El gobierno de Javier Milei está decidido a enfrentar a Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA, en la disputa por la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). La estrategia del Ejecutivo incluye desactivar los millonarios beneficios fiscales que la gestión kirchnerista había otorgado a los clubes deportivos. Desde la Casa Rosada ven a Tapia como uno de los principales obstáculos para implementar la reforma, y ya han advertido que eliminarán todas las concesiones estatales a las entidades futbolísticas.

A solo días de las elecciones sin competidores en la AFA, Tapia acumula frentes de conflicto con el gobierno. Recientemente, la Inspección General de Justicia (IGJ) rechazó la reforma estatutaria de la AFA, y ahora el Ejecutivo planea no renovar exenciones fiscales, afectando tanto a la AFA como a los clubes que habían sido beneficiados.

El gobierno de Milei apunta al decreto 510 y a la resolución 5439 de la AFIP, que otorgaron a los clubes un régimen especial para manejar sus obligaciones fiscales y de seguridad social. En el Gobierno consideran estos beneficios como “privilegios” otorgados en el marco de la campaña electoral pasada, y los ven como parte de los compromisos que buscan revertir en su nueva agenda de desregulación económica.

Una Declaración de Guerra por el Control del Fútbol

La resistencia de Tapia a las SAD ha sido interpretada por el gobierno de Milei como una “declaración de guerra”. El presidente de la AFA se ha opuesto firmemente a la entrada de capital privado en la propiedad de los clubes, alinear a la dirigencia en esa postura y adelantar las elecciones en la entidad, extendiendo su mandato más allá de la presidencia de Milei.

El gobierno ha dejado claro que no planea renovar las concesiones fiscales y apunta a crear un mercado futbolístico con reglas de libre competencia, al estilo de las principales ligas internacionales. Tapia, por su parte, ha tomado medidas para bloquear las SAD, incluidas cláusulas anti-SAD aprobadas en la AFA y una batalla judicial que actualmente está en manos de la Corte Suprema.

El Último Round Legal

Hace dos semanas, un juez federal falló a favor de la AFA, suspendiendo la reglamentación de las SAD. El gobierno de Milei, a través de la Procuración del Tesoro, ya prepara una apelación y estudia acciones legales adicionales contra el magistrado que emitió el fallo.

A pesar de la ofensiva judicial, Tapia defiende que la AFA es una organización sin fines de lucro, aunque en su último ejercicio financiero mostró ingresos superiores a los 56 mil millones de pesos. Este argumento forma parte de su estrategia para mantener el control del fútbol argentino y evitar la apertura a capital privado.

La batalla entre el gobierno y la AFA se intensifica, con la reforma de las Sociedades Anónimas Deportivas en el centro del conflicto. La Casa Rosada ha dejado claro que, si la dirigencia del fútbol argentino no está dispuesta a ceder, tampoco recibirá el respaldo financiero del Estado.