En medio de los enfrentamientos en Jujuy entre manifestantes y policías debido al rechazo a la reforma de la Constitución provincial, Gerardo Morales, gobernador de Jujuy y titular de la UCR, salió al cruce del kirchnerismo luego de recibir críticas de diversas figuras políticas, incluyendo a Cristina Fernández de Kirchner. La vicepresidenta señaló en Twitter que la represión en la provincia era responsabilidad de Morales y que la “represión salvaje está en su ADN”.
En una entrevista con Radio Mitre, Morales acusó al gobierno nacional de impulsar a “un sector violento” y afirmó que no habían hecho nada para hacerse cargo de las rutas nacionales que están bajo la responsabilidad del Ministerio de Seguridad y del Interior. Según el gobernador, el gobierno envió personas y financió protestas y violencia para sumir a la provincia en el caos.
En respuesta a las acusaciones de Cristina Fernández de Kirchner, Morales, quien fue ministro de Desarrollo Social durante el gobierno de la primera Alianza, acusó al kirchnerismo de no aceptar ser gobierno y de buscar mantener un estado de violencia y un estado paralelo, mencionando la tragedia del Chaco como ejemplo.
El gobernador radical exhortó al gobierno nacional a dejar de enviar personas y dinero para cometer actos delictivos y violentos. Su declaración refleja el tenso clima político en Jujuy y la confrontación entre el kirchnerismo y el gobierno provincial por la reforma constitucional y los enfrentamientos resultantes.