El Gasoducto Mercedes-Cardales, parte del Gasoducto Néstor Kirchner, ha entrado en funcionamiento y promete un ahorro diario de 4 millones de dólares en el consumo de combustibles importados durante el verano. La construcción de este ducto de alta presión de 80 kilómetros de extensión, a cargo de Techint-SACDE, permitirá el transporte de gas desde Vaca Muerta hacia el sistema troncal del norte.

Aunque inicialmente se había previsto su funcionamiento en septiembre, demoras en las reparaciones de cañerías recicladas retrasaron la culminación de la obra. Si bien el monto específico de inversión para esta sección no ha sido detallado por Enarsa, la primera fase del Gasoducto Néstor Kirchner y sus complementos, incluyendo este proyecto, han requerido una inversión aproximada de 2500 millones de dólares, financiados por el Tesoro Nacional y el 25% del tributo proveniente de grandes fortunas.

El Gasoducto Mercedes-Cardales, aprovechando los 11 millones de metros cúbicos diarios aportados por el Gasoducto Néstor Kirchner desde Vaca Muerta, reemplazará combustibles líquidos en la generación eléctrica en Centrales Térmicas de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, logrando un ahorro significativo durante el verano.

Una vez concluida la Planta Compresora de Mercedes, prevista para febrero, este gasoducto podrá transportar hasta 15 millones de metros cúbicos diarios desde Transportadora Gas del Sur (TGS) a Transportadora Gas del Norte (TGN), reduciendo aún más la necesidad de combustibles líquidos y fortaleciendo el suministro en grandes centros urbanos.

Esta obra, gestionada por Energía Argentina, garantiza una mayor flexibilidad en la transferencia entre sistemas de alta presión operados por TGS y TGN, brindando fiabilidad en el suministro y reduciendo la dependencia de gas importado para satisfacer la demanda urbana.

Mientras tanto, proyectos adicionales, como la continuación del Gasoducto Néstor Kirchner hacia San Jerónimo en Santa Fe, están en espera de ser concretados por el gobierno entrante de Javier Milei. Además, la reversión del Gasoducto Norte, vital para el abastecimiento en regiones del país, espera la decisión del próximo gobierno para avanzar, ante la reducción de producción en la Cuenca del Noroeste y el declive en importaciones provenientes de Bolivia. Esta inversión es crucial para garantizar suministro en diversas provincias y para la posible exportación de gas a Brasil desde Vaca Muerta.