El artículo menciona que la aceleración inflacionaria en Argentina está agravando la crisis de los pequeños comercios de barrio. Según el último relevamiento de la consultora Scentia, los autoservicios y almacenes en Buenos Aires (CABA y conurbano bonaerense) experimentaron una disminución del 21% en las ventas en abril en comparación con el mismo mes del año anterior.
La diferencia de precios entre los pequeños negocios y los grandes supermercados es una de las principales razones de este marcado retroceso en las ventas de los autoservicios. Se observa un traslado evidente de consumidores de los pequeños locales hacia las grandes superficies. Aunque las grandes superficies en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) experimentaron un aumento del 8,8% en las ventas, esto no fue suficiente para revertir la tendencia negativa del consumo.
En cuanto a las ventas de productos masivos, alimentos y productos de higiene y limpieza en el área de CABA y conurbano bonaerense, se registró una disminución del 4,5% en abril en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta caída en el consumo de alimentos, bebidas y limpieza se produce en medio de una aceleración inflacionaria, donde se constató un aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 8,4% en abril, con un incremento del 10,4% en el rubro de alimentos y bebidas.
A nivel nacional, el consumo en todo el país en abril tuvo una ligera disminución del 0,3%. Sin embargo, mientras en el AMBA se registró una merma del 4,5%, los comercios del interior del país experimentaron un aumento del 2,6%. Esta diferencia puede deberse al incremento en las ventas en las localidades fronterizas, que se benefician de la llegada masiva de turistas de países vecinos.
El relevamiento de Scentia muestra que en el primer trimestre del año, las ventas en los comercios de Gualeguaychú, por ejemplo, aumentaron un 78% en comparación con el mismo período de 2022. Esto se debe al masivo ingreso de turistas uruguayos que cruzan la frontera para comprar productos de la canasta básica. Los precios en supermercados de Uruguay y Chile son significativamente más altos que en Argentina, lo que motiva a los consumidores de estos países a cruzar la frontera en busca de mejores precios. Se observa un aumento del 29% en las ventas de comercios en Concordia y del 25% en Colón, ambas localidades de la provincia de Entre Ríos, así como aumentos significativos en las ventas en las localidades fronterizas con Paraguay y Chile.