La Cámara de Diputados aprobó con 162 votos a favor, 55 en contra y 28 abstenciones la suspensión de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), con el apoyo clave de una veintena de legisladores de Unión por la Patria (UP). La votación reflejó una fractura en el bloque peronista, donde varios diputados, alineados con gobernadores provinciales, acompañaron la iniciativa de La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR y partidos provinciales.
Entre los votos afirmativos se encontraron legisladores como Fernanda Ávila, Silvana Ginocchio, Cecilia Moreau y Pablo Yedlin, mientras que los representantes de La Cámpora, defensores históricos de las PASO impulsadas por Néstor Kirchner, votaron en contra.
La crisis interna en UP fue anticipada por dirigentes peronistas que desde la asunción de Javier Milei han señalado una subordinación del espacio a una agenda centrada en el área metropolitana de Buenos Aires. En particular, la suspensión de las PASO beneficiaría al gobernador Axel Kicillof, quien podría desdoblar las elecciones en su provincia y separarlas de la disputa nacional, lo que impactaría en la estrategia de Cristina Kirchner.
El jefe del bloque peronista, Germán Martínez, buscó evitar una ruptura mayor y otorgó libertad de acción a los legisladores. Sin embargo, en el debate interno, algunos manifestaron su malestar por la falta de discusión previa, mientras que el kirchnerismo optó por un perfil bajo ante un desenlace que parecía inevitable.
La presión de los gobernadores fue clave en la decisión. Según fuentes parlamentarias, en las semanas previas al debate, los mandatarios peronistas se mostraron activos en un grupo de WhatsApp, alineándose en la estrategia de apoyar la eliminación de las PASO. Legisladores catamarqueños y santiagueños allanaron el camino al firmar un dictamen que facilitó la votación final.
El quiebre en el recinto quedó expuesto cuando 24 diputados de UP, entre ellos Leandro Santoro, Gisela Marziotta, Victoria Tolosa Paz y Luis Basterra, optaron por la abstención, una señal de la división interna.
En su intervención final, Martínez intentó minimizar el impacto de la votación y reafirmó el rol del bloque en la oposición: “Nos hacemos cargo cuando tenemos unanimidad y cuando no podemos tener una expresión unificada. Vamos a seguir movilizando y empujando los temas que tengamos que empujar”.
La decisión ahora pasa al Senado, donde el futuro de las PASO dependerá del equilibrio de fuerzas y de las negociaciones que se desarrollen en los próximos días.