En la antesala del encuentro entre Sergio Massa y Kristalina Georgieva, el directorio del Fondo Monetario Internacional aprobó de manera unánime el desembolso de 7500 millones de dólares destinados a Argentina. Estos fondos corresponden a la quinta y sexta revisión del acuerdo, marcando el segundo desembolso más grande en la historia del FMI para el país.
La decisión fue anunciada aproximadamente una hora antes de la reunión programada entre Massa y Georgieva, que tuvo lugar a las 14 horas en Washington (15 horas en Argentina). Los fondos ya han sido transferidos a Argentina, y Massa dio la orden de que se efectúe el pago inmediato de los préstamos a Qatar, la CAF y China, que contribuyeron a sortear la brecha entre los vencimientos del FMI y la aprobación de este desembolso.
Sin embargo, los argumentos presentados por el FMI tras la revisión de las metas no fueron bien recibidos en Washington. En conjunto, el Directorio Ejecutivo concluyó que “no se lograron los objetivos clave del programa hasta finales de junio de 2023 debido a la sequía sin precedentes y a desviaciones de las políticas, lo que requirió la aprobación de exenciones por incumplimiento”.
El organismo justificó su decisión señalando que “el Directorio aprobó exenciones por incumplimiento relacionadas con la implementación de medidas temporales que llevaron a la introducción o intensificación de restricciones cambiarias y prácticas de moneda múltiple”.
En paralelo, durante una conferencia en Washington, Sergio Massa reveló públicamente conversaciones previas: “El viernes de la semana pasada, algunos funcionarios del Fondo tuvieron diálogo con los dos sectores de la oposición, uno emergente y otro más moderado, donde algunos mostraron una actitud más colaborativa frente a otros que se mostraron reacios a proporcionar ayuda a Argentina”, reveló el ministro. Además, agregó: “Increíblemente, aquellos que emergieron como oposición después de las PASO mostraron una actitud más colaborativa, apelando a una transición ordenada ante el cambio de gobierno”.