El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha firmado un proyecto de ley que otorga a la junta que él mismo designó el poder de anular los acuerdos de desarrollo previamente otorgados a Disney. Esto ha desatado una nueva disputa entre DeSantis, un posible candidato presidencial republicano, y el gigante del entretenimiento. La Junta de Distrito de Supervisión de Turismo Central, cuyos miembros son nombrados por DeSantis, puede cancelar cualquier acuerdo firmado hasta tres meses antes de la creación de la junta.
La legislatura creó la junta en febrero para supervisar el desarrollo en las 10.120 hectáreas que rodean Walt Disney World, arrebatándole el control a la empresa y entregándoselo a DeSantis. La disputa entre DeSantis y Disney se inició el año pasado, cuando Disney criticó una nueva ley estatal que prohibía hablar de sexualidad o género en las escuelas.
Antes de que los designados por DeSantis se hicieran cargo de la junta, la empresa impulsó cambios en el acuerdo del distrito fiscal especial que limitaron la acción del nuevo organismo durante décadas. En abril, el nuevo órgano de supervisión dijo que los planes de Disney para la posible ampliación de Disney World no cumplían la ley estatal y declaró nulo ese acuerdo.
Disney presentó una demanda ante un tribunal federal acusando a DeSantis de utilizar ilegalmente el poder gubernamental para castigar a la empresa por ejercer su derecho a la libertad de expresión. La junta del Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central respondió con su propia demanda en un tribunal estatal, diciendo que buscaba anular “acuerdos de trastienda” favorables a Disney.