El ministro de Defensa de Finlandia, Antti Hakkanen, celebró la entrada en vigor de una nueva ley que prohíbe a ciudadanos rusos y bielorrusos adquirir bienes inmuebles en territorio finlandés. La normativa, aprobada por el Parlamento el pasado 11 de abril y vigente desde el 15 de julio, responde a razones de seguridad nacional.
“Esta reforma se postergó demasiado tiempo. La necesidad existía incluso antes de la invasión rusa a Ucrania, pero no se reconoció ni se impulsó a tiempo”, afirmó Hakkanen en la red social X, donde además criticó al anterior gobierno. El funcionario sostuvo que la medida refuerza la seguridad de Finlandia y prepara al país frente a cualquier tipo de influencia externa.
En paralelo, Finlandia notificó oficialmente a la ONU su retiro del Tratado de Prohibición de Minas Antipersona, vigente desde 1999, en un giro que organizaciones humanitarias calificaron de “vergonzoso”. Según la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL), la decisión “desafía la lógica militar y los valores humanitarios” y alinea a Finlandia con prácticas de países como Rusia y Corea del Norte.
La salida del tratado se formalizará en seis meses, plazo durante el cual Finlandia aún podría revertir la medida. No obstante, el gobierno de Helsinki justifica su decisión en el contexto de la guerra en Ucrania y la creciente amenaza rusa. El ICBL recordó que las minas antipersona provocan daños indiscriminados y continúan matando y mutilando civiles inocentes incluso años después de los conflictos.