El gobernador bonaerense consideró el fallo como una «vergüenza nacional», se mostró conmocionado por la situación y dijo que aún no evaluó cambios en la estrategia electoral del oficialismo en la provincia.

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El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, rompió el silencio este miércoles tras la sorpresiva detención de Cristina Fernández de Kirchner, formalizada pocas horas después de su postulación como candidata por la Tercera Sección Electoral. En diálogo con Cenital, Kicillof describió la situación como “histórica, grave y profundamente conmocionante”, y evitó pronunciarse sobre la continuidad del calendario electoral en territorio bonaerense.

“La verdad es que acaba de ocurrir. Yo todavía no me termino de acomodar a esta situación por la gravedad que tiene. Es una vergüenza nacional”, aseguró. Y añadió: “No me puse a pensar ni a elucubrar escenarios. Estamos en otro país en este momento”.

Aunque el gobierno bonaerense había confirmado el desdoblamiento electoral respecto de los comicios nacionales, el fallo judicial que derivó en la detención e inhabilitación de Cristina Kirchner sembró incertidumbre sobre el rumbo del oficialismo. Consultado por posibles cambios en las fechas electorales o en la estrategia del Frente de Todos, Kicillof respondió: “Hoy te diría que las elecciones son cuando son, pero estamos todos conmovidos y shockeados. Las consecuencias las vamos a ir viendo con el paso del tiempo”.

El gobernador evitó dar definiciones firmes, pero dejó entrever que el peronismo busca unificar posiciones: “Había una vocación importante de todos los sectores de encontrar una lista común. Eso es lo que veníamos trabajando antes de este terremoto político, histórico, judicial”.

Un fallo sin precedentes y la hipótesis del indulto

Durante la entrevista, Kicillof también fue consultado por la posibilidad de un eventual indulto si llegara a ocupar la Presidencia. Aunque esquivó una respuesta categórica, cuestionó con dureza el fallo que dejó a la expresidenta tras las rejas: “Yo de mi lado te voy a decir que este fallo es una vergüenza. Muy, muy dañino para la democracia, para el peronismo y para la Argentina”.

El mandatario bonaerense apuntó también contra sectores empresariales y mediáticos que celebraron la decisión judicial: “Escuchaba un tarado diciendo ‘ahora que Cristina no puede ser, vienen los inversores’. ¿Quién va a venir a un país donde el partido judicial da y quita libertades como pasó con Lula?”.

Kicillof enmarcó lo ocurrido como parte de un proceso más amplio de descomposición institucional: “Lo que hay que arreglar es muy profundo. Hay otras situaciones muy injustas también. Todo esto es gravísimo”.

Sin señales claras sobre el futuro electoral

Aunque evitó dar definiciones concretas sobre los próximos pasos del oficialismo, Kicillof fue tajante en su rechazo a la detención: “Cristina, de ninguna manera, tiene que estar presa”. Insistió en que es temprano para anticipar escenarios políticos: “Empezar a hablar de hipótesis en esta situación no tiene sentido. Es un cambio de reglas, un cambio de perspectiva. Todo lo demás parece un detalle”.

La detención de Cristina Kirchner, que se produjo tras su inscripción formal como candidata, desató una fuerte reacción dentro del Frente de Todos, con gobernadores, dirigentes y organizaciones sociales denunciando una “proscripción judicial” y llamando a movilizarse en defensa de la exmandataria. Kicillof fue uno de los primeros referentes de peso en expresarse, aunque aún evita definir el camino político del espacio en este nuevo y complejo escenario.

“Estamos todos un poco conmovidos”, repitió. “Estamos en otro país en este momento”.