Después de 12 días de la desaparición de Cecilia Strzyzowski, quien ingresó a la casa de sus suegros, los piqueteros chaqueños Emerenciano Sena y Marcela Acuña, el caso se ha convertido en un verdadero escándalo nacional con la filtración de detalles realmente perturbadores.

Los piqueteros, conocidos como socios del gobernador Jorge Capitanich, dieron instrucciones a sus seguidores desde la cárcel para que continúen generando dinero, sigan con las obras, cuiden los espacios y mantengan todo limpio y ordenado. En un audio difundido en FM Gualamba, Marcela Acuña expresó: “No sé cómo, pero vamos a salir de aquí”. Tanto ella como su esposo mencionaron a Aurelio Díaz y José Suárez como responsables de las decisiones políticas del movimiento social y de la posible movilización.

La familia de Cecilia ha perdido toda esperanza de que la joven esté viva. El fiscal Jorge Olivera Cáceres, junto con los fiscales Nelia Velázquez y Jorge Fernando Gómez, sospechan que ella fue asesinada y su cuerpo fue descartado para que no fuera encontrado. Los siete detenidos enfrentarán cargos por “homicidio agravado”. La carátula del caso cambió de “búsqueda de persona” a “Sena, César Maria Alejandro y otros s/ Femicidio” (expediente 22632/2023-1).

Apareció una testigo, Magalí Fernández Leyes, quien entregó su teléfono celular con chats comprometedores relacionados con el caso. El periodista Gustavo Olivello anunció esta sorprendente aparición y entrevistó a la joven en su programa, destacando la importancia de su testimonio y solicitando su protección y el secuestro del celular como evidencia.

En el último registro de Cecilia con vida, captado por una cámara de seguridad el viernes 2 de junio a las 9:15 a.m., se ve a la mujer llegando a la casa de los Sena en la calle Santa María de Oro. Después de esa imagen, no hay más registros de la joven. Durante un allanamiento realizado el viernes 9 de junio en la casa, se encontraron manchas de sangre que se enviaron a análisis para determinar si son humanas. Además, durante la búsqueda en “la chanchería” en la zona de Campo Rossi, se encontraron restos óseos que podrían ser humanos, lo que sugiere la posibilidad de que el cuerpo haya sido arrojado a los cerdos para ser devorado.

El caso continúa develando nuevos giros, volviéndose aún más macabro a medida que se descubren detalles perturbadores y se recolectan pruebas adicionales.