Mientras la violencia armada sigue deteriorando la situación en Haití, la ONU calcula que entre el 30 y el 50% de los miembros de los grupos armados son niños sometidos a coacción, abusos y explotación, advirtió este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Estiman, además, que el 90% de la población de Haití vive en la pobreza y tres millones de niños siguen necesitando ayuda humanitaria urgente, en medio de una persistente fragilidad social, económica y política causada por la violencia que ha sumido en el caos a algunas zonas del país.
La agencia hizo referencia a los años de agitación política, que junto con las devastadoras condiciones económicas, han dado lugar a la proliferación de grupos armados a los que, muchos de los niños del país se ven cada vez más obligados a unirse, una clara violación de sus derechos.
“Los niños de Haití están atrapados en un círculo vicioso de sufrimiento. Se ven empujados a unirse a los grupos armados por pura desesperación, que incluye una violencia espantosa, la pobreza y el colapso de los sistemas que deberían protegerlos”, declaró la directora ejecutiva del organismo.
Catherine Russell detalló que los grupos armados utilizan a los niños para diferentes tareas, como cocineros, limpiadores, “esposas” o vigías. “Pero lo que estos niños tienen en común es la pérdida de la inocencia y de la conexión con sus comunidades. El impacto en cada niño afectado es una tragedia que exige una acción urgente”, añadió Russell.
La responsable del organismo enfatizó, además, que se debe dar prioridad a su protección y bienestar, lo que incluye poner fin de forma segura a la conexión con los grupos armados, garantizar su reintegración en la sociedad y facilitar el acceso seguro a servicios y ayudas esenciales.
Exposición a la violencia y al reclutamiento
Las últimas estimaciones muestran que más de medio millón de niños en Haití viven en barrios controlados por grupos armados, lo que los expone a un mayor riesgo de violencia y reclutamiento infantil.
Con frecuencia, los niños se ven obligados a unirse a los grupos armados como medio para mantener a sus familias o debido a amenazas contra ellos mismos o sus allegados, advierte UNICEF. Además, muchos niños se unen a los grupos después de haber sido separados de sus seres queridos, como medio de supervivencia y protección.
El reclutamiento y la utilización de niños por parte de grupos armados constituye una grave violación de sus derechos, y el alistamiento de menores de cualquier edad en grupos armados es una clara violación del derecho internacional.
Apoyo a la reintegración
UNICEF y los Ministerios de Justicia, Educación y Trabajo y Asuntos Sociales de Haití acordaron recientemente formas conjuntas de trabajo para apoyar la reintegración de los niños que anteriormente fueron miembros de grupos armados. Este acuerdo representa un hito para salvaguardar su bienestar.
En lo que va de 2024, la violencia se ha intensificado, con más de 2500 personas muertas, heridas o secuestradas. La ONU ha verificado más de 400 violaciones graves contra niños. Al mismo tiempo, las familias siguen siendo desplazadas por la violencia. Más de 180.000 niños se encuentran ahora desplazados internamente.
UNICEF señaló que está intensificando sus esfuerzos para proteger a las familias, incluso para aquellos que están atrapados y aislados de los servicios esenciales. Junto con el Gobierno y sus socios, el organismo ayuda a mantener los sistemas y servicios nacionales, regionales y, en las zonas más inseguras, vecinales que protegen a los niños y las familias.
La agencia hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que acelere los esfuerzos destinados a proteger a los niños en Haití:
- Garantizar que la misión de seguridad apoyada internacionalmente prioriza la protección de los niños y los civiles y el compromiso de defender el derecho humanitario y el espacio para la acción humanitaria
- Apoyar los esfuerzos para prevenir y poner fin a las violaciones graves contra los niños, incluida la protección de escuelas, hospitales y otras instalaciones de las que dependen, y para salvaguardar los espacios humanitarios
- Reforzar el apoyo a los esfuerzos en los países para garantizar un acceso humanitario sostenido, predecible y sin obstáculos a gran escala, incluyendo el movimiento seguro de los trabajadores humanitarios y de primera línea y la prestación de servicios y suministros esenciales a las poblaciones necesitadas
- Aumentar la financiación inmediata para satisfacer las necesidades humanitarias y de protección de los más vulnerables, garantizando que la ayuda llegue lo antes posible a los niños afectados, incluidos los que han escapado o han sido liberados de los grupos armados.
Fuente: NU