Empleados de la Corte invitaron a tres ministros del máximo tribunal a compartir empanadas caseras en el salón refrigerio del Palacio de Tribunales como muestra de apoyo en respuesta a las denuncias del ex administrador Héctor Marchi. Los empleados, quienes eran dependientes de Marchi, extendieron la invitación a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Maqueda luego de que Marchi los denunciara ante la comisión de Juicio Político de Diputados manejada por el kirchnerismo.

Este gesto sin precedentes fue un acto de solidaridad con los ministros y se suma al comunicado emitido por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) en el que se calificaba de “mentiroso” y “nefasto” el testimonio de Marchi ante la comisión de Juicio Político.

La UEJN afirmó que los trabajadores resistieron la gestión de Marchi, la cual se caracterizó por el desconocimiento y desprecio de la junta interna, la reducción de las dependencias y la parálisis de la carrera judicial. La administración de Marchi fue considerada nefasta, y se señaló que su mayor logro, según él mismo afirmó, fue el ahorro, que concretó a costa de efectuar brutales ajustes a los trabajadores. Los sindicalistas denunciaron que Marchi propició los contratos basura en detrimento de los compañeros, y destacaron que el Palacio de Justicia sufrió un deterioro sin precedentes.

Este gesto de solidaridad de los empleados de la Corte y el comunicado de la UEJN demuestran la necesidad de un cambio en la gestión y el apoyo a una nueva etapa.