El Senado de la provincia de Buenos Aires vivió este martes una sesión clave y profundamente dividida, en la que se trató el polémico proyecto para restablecer la reelección indefinida de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares. La votación finalizó empatada en 22 votos afirmativos y 22 negativos, con una sola abstención. La vicegobernadora Verónica Magario, como presidenta del cuerpo, será quien deba definir la votación en una próxima sesión.
La propuesta, impulsada por el senador peronista Luis Vivona (Unión por la Patria), plantea revertir la reforma que en 2016, durante la gestión de María Eugenia Vidal, limitó a dos los mandatos consecutivos en cargos legislativos y municipales, una medida que fue presentada entonces como un paso hacia la “renovación política” y contra el enquistamiento de figuras en el poder.
El nuevo proyecto busca dejar sin efecto aquella normativa, apelando a que la Constitución bonaerense no impone límites a la cantidad de reelecciones para los cargos legislativos ni municipales. Según Vivona, la ley votada en 2016 introdujo una “limitación artificial e inconstitucional” al derecho de elegir y ser elegido. “Ni en la Constitución nacional ni en la provincial existe ese límite. ¿Por qué hacerlo solo para algunos cargos?”, argumentó desde su banca.
En el conteo de votos, Unión por la Patria fue la fuerza que más acompañó el proyecto, aunque con excepciones: el senador Vannelli votó en contra y Fagioli estuvo ausente. Se sumaron los libertarios disidentes Carlos Kikuchi y Sergio Vargas, además de Marcelo Daletto, del bloque Espacio Abierto Juntos.
Del lado del rechazo, votaron en contra los legisladores de Pro, de UCR+Cambio Federal, Mandagarán (de La Libertad Avanza) y el monobloque Derecha Popular, representado por Joaquín de la Torre. La única abstención provino de Silvana Ventura, del bloque Unión, Renovación y Fe, un espacio que se mostró dividido internamente.
Uno de los focos de discusión se dio en torno al quórum, cuando desde Pro aclararon que sus legisladores María Emilia Subiza y Marcelo Leguizamón Brown se sentaron luego de los radicales de UCR+Cambio Federal, intentando despegarse de cualquier colaboración para habilitar el debate. Sin embargo, ambos permanecieron durante toda la discusión en el recinto.
En defensa del proyecto, Vivona sostuvo que el Poder Legislativo “no puede autolimitarse de manera inconstitucional” y comparó el caso con el Congreso de la Nación, donde no existe restricción alguna en cuanto al número de mandatos posibles para diputados o senadores. “La alternancia no debe confundirse con la prohibición de elegir. Si alguien es elegido una y otra vez, es por la voluntad popular”, insistió.
Marcelo Daletto respaldó el proyecto aunque con matices. Se manifestó contrario a las reelecciones de intendentes, pero señaló que “el sistema republicano ya le otorga demasiado poder al Ejecutivo” y que “limitar al Legislativo en este contexto debilita aún más la representación”.
Del otro lado, desde la oposición se plantearon críticas severas, tanto al contenido del proyecto como a su “oportunismo político”. El radical Agustín Máspoli (UCR+Cambio Federal) consideró inoportuno el debate en un año electoral e indicó que el proyecto no cuenta con un respaldo social mayoritario. Christian Gribaudo (Pro) reforzó esa idea: “Esto no tiene la legitimidad ni el consenso del bonaerense”.
En un momento tenso del debate, Daletto apuntó directamente contra la senadora Florencia Arietto (La Libertad Avanza), que filmaba la sesión desde su banca. “Es la Julieta Makintach del Senado”, dijo, comparándola con la jueza mediática que participó del caso Maradona. Arietto, por su parte, replicó en redes sociales acusando al oficialismo de buscar blindajes institucionales para perpetuarse en el poder.
El senador libertario Carlos Curestis, presidente del bloque de La Libertad Avanza, rechazó el proyecto en duros términos: “Nuestro bloque dice con claridad: no a la reelección indefinida. Sí al recambio, sí a una provincia con futuro y no con dueños eternos”.
En cambio, Carlos Kikuchi defendió el cambio de legislación citando ejemplos históricos: “Churchill fue legislador durante más de 60 años. En las democracias consolidadas del mundo no hay límites a las reelecciones parlamentarias”. Según explicó, su bloque realizó un estudio comparativo de los sistemas democráticos más sólidos para justificar su postura favorable.
Tras el empate técnico, la decisión quedó ahora en manos de la vicegobernadora Verónica Magario, quien no intervino durante la sesión pero deberá ejercer su voto en caso de mantenerse el empate en la próxima deliberación.
La sesión también incluyó la aprobación del tratamiento de los pliegos de 93 jueces y fiscales para los distintos departamentos judiciales del territorio bonaerense, un paso crucial para el oficialismo que, un día antes, había logrado dictamen favorable al pedido de endeudamiento del gobernador Axel Kicillof en la Comisión de Presupuesto. Este avance fue interpretado como una señal de cohesión interna en el oficialismo, tras semanas de negociaciones frenéticas.
Con este telón de fondo, la discusión por las reelecciones indefinidas no solo pone en juego una reforma de impacto institucional, sino también la capacidad del peronismo de mostrar fuerza en el Senado y de consolidar apoyos en una Cámara donde el equilibrio de fuerzas es frágil y las tensiones se acentúan conforme se acerca el calendario electoral.