Parece que Elon Musk está impulsando un proyecto de inteligencia artificial dentro de Twitter a pesar de haber firmado recientemente una carta abierta en la que pedía que se detuviera el entrenamiento en IA en todo el sector durante varios meses.

El multimillonario de Tesla, que adquirió Twitter hace casi 6 meses y ha realizado algunos cambios drásticos en la compañía, ha comprado recientemente unas 10.000 unidades de procesamiento gráfico para la plataforma (GPU, por sus siglas en inglés), según 2 personas familiarizadas con los movimientos de la empresa. 

Las tecnológicas suelen utilizar GPU para trabajar en grandes modelos de IA debido a la carga de trabajo computacional que requiere la puesta en marcha de esta nueva tecnología.

Según estas mismas fuentes, el proyecto de IA de Musk se encuentra en una fase inicial, aunque una de ellas afirma que la compra de tanta potencia de cálculo adicional demuestra que está “comprometido” con su desarrollo. Musk, sin embargo, ha criticado el reciente desarrollo de la IA generativa diciendo que se trata de una poderosa tecnología que necesita regulación para asegurar que está operando dentro del “interés público”.

El proyecto de IA de Musk en Twitter implica un gran modelo de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés), según una fuente. Un LLM es esencialmente IA que se entrena con grandes conjuntos de datos para que, con el tiempo, pueda crear por sí misma nuevos contenidos y textos aparentemente complejos. Twitter tiene grandes cantidades de datos que podrían entrenar a un LLM. Por ejemplo, el creador de ChatGPT, OpenAI, tenía acceso a los datos de Twitter con fines de entrenamiento, aunque Musk ha dicho que puso fin a esto en diciembre, un capítulo más de las rencillas entre Musk y Altman.

Musk también ha traído nuevos talentos de IA a Twitter. A principios de marzo, contrató a los ingenieros Igor Babuschkin y Manuel Kroiss, de DeepMind, la filial de investigación en IA de Alphabet. Al menos desde febrero, Musk se ha puesto en contacto con gente del campo de la IA, incluido el propio Babuschkin, para crear su propia empresa de IA que compita con ChatGPT, según informa The Information.

Ni siquiera las fuentes consultadas tienen claro para qué utilizará Twitter la IA generativa. Un uso podría ser mejorar la búsqueda, algo de lo que Musk se ha quejado y para lo que incluso contrató al desarrollador de seguridad George Hotz para unas prácticas de tres meses con el fin de “arreglar” la función de búsqueda. Hotz se marchó al cabo de un mes.

Otro posible uso es la publicidad, la columna vertebral de las redes sociales, comentan estas fuentes. Twitter ha tenido problemas para atraer a los anunciantes desde que Musk se hizo cargo de la empresa y cambió la política de la empresa. La IA generativa tiene la capacidad, si se entrena para ello, de crear nuevas imágenes y textos publicitarios para dirigirse a audiencias específicas.

Twitter por ahora ha preferido no hacer comentarios.