El empresario Elon Musk se encuentra una vez más en medio de controversias relacionadas con sus negocios. En esta ocasión, ha sido acusado de llevar a cabo “insider trading” con criptomonedas, lo cual se suma a una serie de altibajos en su trayectoria reciente. Aunque hace poco Twitter sufrió una disminución considerable en su valor de compra, Musk ha recuperado el título de hombre más rico del mundo gracias a Tesla.
En relación a las acusaciones de “insider trading”, se ha presentado un documento judicial en un tribunal de Manhattan, Nueva York, donde los demandantes señalan que el empresario utilizó diversas estrategias publicitarias para promover Dogecoin (DOGE) y así inflar artificialmente su precio, obteniendo ganancias con la criptomoneda.
Según los inversores afectados, Musk habría llevado a cabo estas prácticas con la intención de comerciar de manera lucrativa a través de varios monederos Dogecoin controlados por él o por Tesla Inc. Entre las estrategias destacadas se encuentran publicaciones en Twitter, el uso de influencers pagados, apariciones en programas de televisión como Saturday Night Live e incluso el lanzamiento de un satélite de su empresa SpaceX, financiado completamente con Dogecoin.
Además, se suma a estas acusaciones la venta de 124 millones de dólares en DOGE realizada por Musk en abril de este año. Este hecho ocurrió poco después de que reemplazara temporalmente el logo de Twitter por el famoso perro Shiba Inu asociado a Dogecoin, lo cual provocó un aumento del 30% en el valor de las acciones en un solo día.
La demanda contra Musk por supuesta manipulación del precio de Dogecoin es parte de un proceso legal iniciado en junio por un individuo llamado Keith Johnson. Johnson demandó al magnate, a Tesla y a SpaceX, acusándolos de estar involucrados en una estafa piramidal relacionada con la criptomoneda.
El demandante alega haber sido estafado y haber perdido todo su dinero después de invertir en Dogecoin, solicitando una compensación sin precedentes de 258.000 millones de dólares, una cifra que supera la fortuna total del dueño de Twitter.
La demanda original presentada por Johnson contra Elon Musk y sus compañías ha buscado convertirse en una demanda colectiva, ya que otros inversores también se consideran perjudicados por las acciones del empresario sudafricano. Aunque aún no se ha aceptado la enmienda a la demanda, el juez de distrito Alvin Hellerstein ha expresado su predisposición a hacerlo, afirmando que su admisión no implicaría un prejuicio contra el acusado.
