Si tomamos la perspectiva de Immanuel Kant, que sugiere que la inteligencia de un individuo se mide por su capacidad para soportar la incertidumbre, podríamos concluir que Argentina es una sociedad excepcionalmente dotada. Esto se debe a que las elecciones primarias (PASO) de Argentina no solo aumentaron la incertidumbre existente, sino que también introdujeron nuevos elementos de incertidumbre para el futuro del país hasta diciembre.
Las expectativas iniciales para las PASO eran claras:
- Clarificar el resultado final del proceso electoral o reducir la incertidumbre.
- Anticipar detalles de la política económica del próximo gobierno y evaluar su racionalidad.
- Evaluar si Argentina tendrá condiciones de gobernabilidad política para abordar sus problemas.
Sin embargo, las PASO no lograron cumplir ninguna de estas expectativas y, en cambio, aumentaron la incertidumbre en tres áreas clave:
- Aumento del riesgo de incertidumbre en todo el país.
- Introducción de la posibilidad de una política económica radical (el programa económico de Milei), que no se había considerado como una probabilidad real.
- Posibilidad de que alguien sin la fortaleza política necesaria gobierne y tome las decisiones necesarias para resolver los problemas.
El resultado de las PASO dejó tres candidatos con posibilidades reales de ganar, pero con percepciones diferentes de éxito y derrota. Javier Milei sorprendió a todos al superar ampliamente las expectativas y ganar las PASO. Además, logró legitimar su candidatura y se presenta como una opción viable para ganar la elección. Esto plantea preguntas sobre si la sociedad argentina busca un cambio dentro de los parámetros políticos existentes o si está buscando una ruptura total del sistema político.
Un aspecto interesante es que Milei tuvo un buen desempeño en los estratos socioeconómicos más bajos, lo que sugiere que incluso entre los menos privilegiados, su mensaje encontró eco. Además, su desempeño en el interior del país fue destacado, lo que indica que su candidatura representa una demanda federal y desafía la naturaleza centralizada de la política argentina.
Sergio Massa, por otro lado, enfrenta el desafío de retener los votos del peronismo y evitar la dispersión de apoyos. Su desempeño depende en gran medida de la economía, y si esta se deteriora aún más, podría verse perjudicado en las elecciones generales.
Patricia Bullrich, la candidata ganadora de la interna de Juntos por el Cambio, también enfrenta retos. A pesar de su victoria, quedó por debajo del 20% de los votos afirmativos, lo que la obliga a reconstruir los vínculos políticos dentro del espacio y a abordar temas económicos, donde sus rivales tienen más experiencia.
En resumen, las elecciones en Argentina están marcadas por la incertidumbre y la economía. Milei representa un desafío inusual para el sistema político, Massa depende de la economía y Bullrich debe superar desafíos políticos y económicos. El resultado final dependerá de cómo se desarrollen estos factores en los próximos meses.
