Como adelantó Ámbito la semana pasada, la bancada presidida por Cristian Ritondo concretará su anexión con el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) después del receso. El PRO encabezará esta nueva coalición, aún sin nombre, que contará con 40 diputados, superando por dos escaños a La Libertad Avanza (LLA), que enfrenta controversias internas tras la visita de algunos de sus diputados a condenados por delitos de lesa humanidad.

“Estamos completamente afianzados”, declaró Gabriel Bornoroni, titular del bloque de LLA. Sin embargo, la visita a Ezeiza ha generado tensiones, incluso entre sus propios miembros. La diputada Rocío Bonacci, que había incluido firmas de sus compañeros sin consultarlos en un proyecto contra la Interrupción Voluntaria del Embarazo, también mostró su descontento. Javier Milei, líder de LLA, desaprobó la visita, calificándola como un acto individual no representativo del bloque.

La situación podría provocar el alejamiento de varios diputados de LLA, incluyendo a Rocío Bonacci, Carlos D’Alessandro y Marcela Pagano, debido a la incomodidad con mantener la disciplina oficialista. Guillermo Montenegro, aliado de Victoria Villarruel, también es señalado, pero su salida podría agravar las tensiones internas.

El PRO, aprovechando la controversia, busca distanciarse de la agenda libertaria y fortalecer su posición en comisiones. La alianza con el MID, impulsada por Ritondo, pretende ganar fuerza sin desvincularse completamente de la agenda del Gobierno.

Mientras LLA explora alianzas provinciales para 2025, el PRO considera nuevas anexiones. No se prevé una alianza con Carolina Píparo ni con la Coalición Cívica, mientras que Hacemos Coalición Federal y Por Santa Cruz mantendrán su autonomía. El radicalismo, por su parte, observa la reconfiguración del oficialismo y podría fortalecer su unidad en Buenos Aires para recuperar la alianza con el PRO, similar a la colaboración existente en el Senado.