En un anuncio que parece extraído de una obra de teatro del absurdo, el presidente Javier Milei comunicó la creación de un Plan Nuclear Argentino destinado a impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial. Durante su discurso con motivo del aniversario de su gobierno, el mandatario afirmó que la medida será oficializada en los próximos días por Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores de la Presidencia.
“Nosotros tenemos energía de sobra, tierras frías e inhóspitas de sobra, y recurso humano de calidad. No por nada somos el país con más unicornios tecnológicos per cápita de la región”, declaró Milei. Según el presidente, la combinación de estos factores posicionaría a la Argentina como un futuro hub global para la inteligencia artificial. Además, subrayó que el aumento en la demanda de energía vinculado a esta tecnología marcará un resurgimiento de la energía nuclear a nivel mundial.
Promesas nucleares en contexto
Milei aseguró que el Plan incluirá la construcción de nuevos reactores nucleares, así como la investigación de tecnologías emergentes como reactores pequeños o modulares, con altos estándares de seguridad y eficiencia. Sin embargo, el anuncio genera perplejidad considerando el estado actual del sector nuclear argentino.
El CAREM, un proyecto insignia del país y el primer reactor modular diseñado localmente, se encontraba con un 70% de avance al inicio de la gestión de Milei. Pero la obra fue paralizada hace cinco meses bajo el argumento de “revisar la ingeniería”.
Organismos del sector, como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), denuncian un desfinanciamiento evidente: despidos en Dioxitek, renuncias de personal calificado en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) debido a bajos salarios, falta de presupuesto para la planta de agua pesada y la posible privatización de Nucleoeléctrica Argentina y otras entidades clave.
“Estamos ante una situación similar a la vivida en los años 90 durante el menemismo. Recuperar estas capacidades lleva décadas, si es que es posible hacerlo del todo”, señalaron desde ATE.
Escenarios contradictorios
La noticia del Plan Nuclear dejó perplejos a ingenieros y expertos del sector. “La inversión necesaria para generar suficiente energía nuclear y sostener proyectos de inteligencia artificial es monumental. Este tipo de proyectos siempre son impulsados por Estados, no por privados. Lo que Milei anuncia no parece alinearse con la realidad presupuestaria del país”, comentó un especialista.
Otro ingeniero consultado se mostró más irónico: “Esto me recuerda al Sistema de Vuelos Espaciales que anunció Carlos Menem, donde las naves iban a elegir destinos desde la estratósfera. Es más una fantasía que un plan”.
Polémicas adicionales
El humorista libertario Nik, quien diseñó el logo del Plan Nuclear, compartió orgullosamente su trabajo en redes sociales. Sin embargo, usuarios detectaron que el diseño es una copia del logo creado por Nucleoeléctrica Argentina en el Día de la Independencia. “Fiel a su estilo, Nik plagió el diseño”, comentó una usuaria en la plataforma X, generando controversia y burlas hacia el gobierno.
Reflexión final
El Plan Nuclear Argentino, presentado como una apuesta estratégica para el desarrollo de la inteligencia artificial, expone profundas contradicciones entre el discurso oficial y la realidad del sector nuclear en el país. Las promesas grandilocuentes contrastan con un panorama de desfinanciamiento, desorganización y falta de recursos. ¿Es el anuncio una verdadera estrategia de desarrollo o simplemente otro acto en el teatro político nacional?