En su camino hacia las elecciones de octubre, Sergio Massa ha anunciado una serie de medidas destinadas a contrarrestar la pérdida de ingresos que se ha profundizado debido a la devaluación y para impulsar el consumo en Argentina. Bajo la consigna de “dos medidas por día”, Massa ha estado implementando estas acciones desde el 14 de agosto. Sin embargo, a pesar de la necesidad de la aprobación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para cualquier acción, los economistas ya están calculando un significativo desvío del margen fiscal en comparación con lo acordado con el organismo para este año.
Según la consultora EcoGo, el paquete total de medidas representa el 1,1% del Producto Interno Bruto (PBI), si se consideran también las transferencias realizadas por provincias y el sector privado. Estas medidas incluyen aumentos en beneficios para jubilados, sumas fijas para empleados públicos y privados, entre otras. Hasta ahora, estas acciones han supuesto un gasto de $862.496 millones, equivalente al 0,46% del PBI.
Sin embargo, el gasto público ha continuado aumentando, con anuncios recientes como la devolución del IVA para la Canasta Básica, el aumento del mínimo no imponible en Ganancias y el refuerzo del programa alimentario PAMI. Estos últimos anuncios representaron un gasto adicional de $1,16 billones, elevando el paquete total a $2,02 billones, equivalente al 1,08% del PBI. Esto ha generado preocupaciones sobre el cumplimiento de la meta de déficit fiscal primario para 2023, que se mantiene en un 1,9% del PBI según lo acordado con el FMI.
El FMI ha expresado que para cumplir con esta meta se requiere un endurecimiento mayor de la política fiscal en la segunda mitad del año, incluyendo la contención del crecimiento de la masa salarial y la actualización de las tarifas de energía. Hasta ahora, las tarifas energéticas se mantienen sin cambios, al menos hasta noviembre.
Para financiar estas medidas, se espera que el impuesto PAIS desempeñe un papel crucial. Según estimaciones iniciales, la recaudación tributaria nacional aumentó un 6,4% en agosto de 2023, con el impuesto PAIS mostrando un incremento significativo del 174,8%. Sin embargo, el impacto de estas medidas en la economía y la recaudación fiscal es aún incierto.
A pesar de las estrategias para evitar un déficit significativo hacia el final del año, se proyecta que el déficit primario del sector público no financiero sea del orden de los $5 billones, equivalente al 2,7% del PBI en 2023.
En cuanto al impacto en el acuerdo con el FMI, algunos expertos señalan que el organismo ha desembolsado todo lo disponible y que el próximo desembolso será en noviembre, bajo un nuevo gobierno o el mismo. En la práctica, esto podría limitar la influencia del FMI en esta etapa y plantear preocupaciones sobre la gestión de la economía por parte del gobierno argentino.
En resumen, las medidas económicas de Massa, aunque buscan estimular la economía y proteger a los sectores más vulnerables, han generado inquietudes sobre el compromiso fiscal y la relación con el FMI en un contexto económico desafiante para Argentina.