El Papa ya no oculta su malestar con el Gobierno argentino, especialmente con Sergio Massa. Después de criticar los niveles de pobreza e inflación en el país, ahora Francisco organiza un seminario en el Vaticano con Gustavo Beliz y Martín Guzmán, dos enemigos declarados del ministro de Economía.
Se trata del seminario “La economía fraterna del desarrollo integral y sustentable”, organizado por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales del Vaticano, de la que Beliz y Guzmán son miembros por gestión de Francisco. El encuentro está auspiciado por Enel, la italiana propietaria de Edesur, que tiene entre sus accionistas mayoritarios al hermano del alma de Macri, Nicolás “Nicky” Caputo.
Guzmán expondrá sobre “Gestión y Prevención de Crisis Financieras”, mientras que Béliz lo hará sobre “Innovaciones Democráticas y Financieras para una Ecología Integral”.
La invitación es un gesto más que evidente de Francisco a la interna del oficialismo, que revela su malestar con Alberto Fernández. Después de distanciarse con el Presidente por la legalización del aborto, el Papa mantenía un vínculo mediante Beliz y Guzmán pero ambos terminaron afuera por el desembarco de Massa, con quien Bergoglio siempre tuvo una relación más que tirante.
Francisco fue un defensor muy fuerte de la gestión de Guzmán, a quien invitó varias veces al Vaticano en medio de las negociaciones con los bonistas primero y el FMI después para refinanciar la deuda externa. El exministro tuvo un atril privilegiado para sostener su postura.
La invitación es un gesto más que evidente de Francisco a la interna del oficialismo, que revela su malestar con Alberto. Después de distanciarse con el Presidente por la legalización del aborto, el Papa mantenía un vínculo mediante Beliz y Guzmán pero ambos terminaron afuera por el desembarco de Massa, con quien Bergoglio siempre tuvo una relación más que tirante.
Durante la etapa de Guzmán el Papa evitó hablar de cuestiones internas de la Argentina, pero sugestivamente la semana pasada rompió el silencio y afirmó que la inflación es “impresionante”. “En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5%, hoy la pobreza está en el 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, dijo en una entrevista.
El mensaje parece terminar de entenderse con la invitación a Guzmán y a Beliz, que además tiene como otro elemento provocador: el sponsoreo por parte de la empresa italiana Enel, la controlante de Edesur que acaba de anunciar que se va de Argentina y encendió una polémica con el equipo de Massa.
A mediados de enero, Enel anunció que pondría a la venta todos sus activos en el país, que incluyen la distribuidora eléctrica Edesur, las centrales térmicas Costanera y Dock Sud, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón, líneas de transmisión y de transporte de energía eléctrica.
Aunque el proceso se presentó como parte de un plan internacional, la venta de activos se inició después de que el CEO de la empresa lanzara duras críticas al país. “Tienen la regulación más bizarra del mundo”, afirmó Francesco Starace. “Así no se puede”, fustigó en un seminario en Estados Unidos.
El titular del ENRE, Wartel Martello, le respondió con crudeza: “No pueden pretenderse tarifas del Primer Mundo para servicios cuya calidad es del Tercer Mundo”, dijo.
Fuente: La Política ONLINE, Argentina.