El debate en la Cámara de Diputados se tornó acalorado cuando los bloques de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda solicitaron tratar la expulsión de los legisladores libertarios que visitaron a represores en el penal de Ezeiza. Sin embargo, una maniobra del presidente de la Cámara, Martín Menem, frustró el intento de incluir este tema en la orden del día.
La situación escaló cuando Germán Martínez, líder de la bancada kirchnerista, y Menem protagonizaron un fuerte cruce verbal. Ambos exigían la inclusión del tema, pero finalmente, el pedido fue rechazado por mayoría, salvando a los seis legisladores libertarios de una posible sanción.
Los legisladores oficialistas visitaron el penal de Ezeiza para reunirse con ex represores condenados por delitos de lesa humanidad, incluyendo a Alfredo Astiz. La reunión fue en el marco de un proyecto de ley que busca liberar a detenidos mayores de 70 años e indultar a quienes cometieron crímenes durante la última dictadura militar.
La jornada legislativa continuó con el tratamiento de la denominada “Ley Finocchiaro”, que busca declarar a la educación como un servicio esencial, impidiendo el cierre de escuelas durante los paros docentes. También se abordaron otros temas como la ley de Financiamiento de Universidades Nacionales y la prórroga del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego.
Menem criticó la falta de avance en la modificación del régimen de cuestiones de privilegio, argumentando que se pierde tiempo valioso en debates que no impactan en la vida de los ciudadanos. “Son horas enteras perdidas y un costo innecesario”, afirmó Menem en declaraciones a TN, subrayando la necesidad de enfocarse en temas que realmente afecten al país.
Mientras el debate continúa, la tensión en la Cámara de Diputados evidencia las divisiones políticas en torno a temas tan delicados como la memoria histórica y la administración de justicia.