La puesta en marcha del nuevo esquema cambiario y la flexibilización progresiva del cepo están produciendo un impacto decisivo sobre el escenario financiero local. El movimiento no solo modificó la curva de tasas y el apetito por ciertos instrumentos, sino que también mejoró la percepción de riesgo país y disparó una reconfiguración en las estrategias de inversión.
La lectura positiva del mercado se vio reflejada en un informe reciente de Goldman Sachs, que elogió la ejecución del equipo económico argentino. Según el banco, las medidas superaron sus expectativas y representan un paso relevante hacia una estabilización macroeconómica duradera, siempre que la implementación mantenga consistencia. El informe ratificó además el atractivo de los instrumentos financieros locales.
Desde la administradora MEGAQM coinciden en que el desarme gradual del cepo y el nuevo régimen de flotación impactaron favorablemente en los bonos largos, y generaron una compresión en la curva CER —especialmente en su tramo largo— a raíz del dato de inflación de marzo (3,7%) y el salto inicial del 11,5% en el dólar oficial tras la flotación.
Este contexto generó un arbitraje activo entre bonos ajustados por CER y los atados al dólar, consolidando una dinámica de mayor flexibilidad y menor percepción de riesgo. Pese al nuevo marco, la demanda por instrumentos dólar linked se mantiene firme, subrayan en MEGAQM.
¿En qué se están posicionando los inversores?
Juan José Vázquez, jefe de análisis de Cohen Aliados Financieros, recomienda focalizar la estrategia de inversión hacia el frente local, en un mundo con tasas más inciertas y un contexto global aún volátil. “No hay certezas de si lo peor ya pasó afuera o si se avecina una recesión global. Sin embargo, a nivel local el escenario luce más prometedor”, señala.
Entre sus preferencias, Vázquez destaca los bonos soberanos en dólares de corto y mediano plazo: el AL30 (Bonar 2030), el bono 2029, y para perfiles más conservadores, el tramo largo hacia 2038. También ve oportunidades en el segmento subsoberano, como el COP24D de Córdoba (vencimiento 2027) y el Bopreal 1C, que presenta buena compresión frente a los soberanos y a instrumentos en pesos.
En el universo CER, el analista destaca títulos como el TZXD5 (vto. diciembre 2025) con rendimiento CER +4%, y el TX26.
Desde ConoSur Inversiones remarcan que existen oportunidades tanto en deuda en dólares como en pesos. Prefieren el tramo medio-largo de la curva en moneda dura, aunque reconocen que la renta en pesos ofrece menor volatilidad. Frente al equity, la renta fija en dólares aparece como la opción más sólida en un contexto inflacionario y electoralmente incierto.
Equity, ON y carry trade: señales para el mediano plazo
El CEO de Front Inversiones, Alan Mac Carthy, sugiere que el momento es oportuno para volver a sumar acciones argentinas a las carteras. Tras una corrección del 30% en el primer trimestre, y en el marco de la Fase 3 del plan económico, estima que el S&P Merval podría recuperar terreno. Apunta especialmente a sectores como energía y bancos, por fundamentos sólidos y exposición directa al mercado doméstico.
En cuanto a renta fija, Mac Carthy también resalta al AL30, GD35 y AE38, no solo por su rendimiento, sino por el ingreso de grandes jugadores institucionales al mercado soberano, lo que considera una señal de confianza en el rumbo económico.
Además, los analistas coinciden en que el carry trade volvió a escena, con tasas atractivas en Lecaps y coberturas en dólares que podrían mantenerse estables al menos hasta mayo, en un contexto de tipo de cambio contenido.
Conclusión: una nueva hoja de ruta para las carteras
El nuevo régimen cambiario y la progresiva normalización financiera impulsan una reconfiguración de carteras: mayor peso en bonos soberanos en dólares, selectividad en CER, atención al equity local y regreso del carry trade como herramienta táctica.
Desde MEGAQM concluyen que las próximas semanas estarán marcadas por la observación y el análisis, pero anticipan una posible extensión de duración en los activos a medida que el mercado gane confianza. En este nuevo entorno, la combinación equilibrada de bonos hard dólar, CER y acciones locales se perfila como la estrategia más efectiva para optimizar rendimientos en la Argentina actual.