El multilateralismo encuentra resquicios en un mundo fragmentado, G-20 de espías

MADRID.- En medio de un escenario mundial marcado por la fragmentación, la competencia despiadada y la confrontación, el multilateralismo basado en reglas compartidas ha sufrido un golpe considerable. La relación entre las dos principales potencias, Estados Unidos y China, clave para cualquier avance global, se ha vuelto conflictiva. Aunque la visita del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, a Pekín abrió algunas esperanzas, las declaraciones posteriores del presidente estadounidense, Joe Biden, quien calificó a su homólogo chino, Xi Jinping, como dictador, oscurecieron rápidamente el panorama. A pesar de esta beligerancia en el discurso, aún persisten episodios y perspectivas creíbles de diálogo multilateral.

Entre ellos, destaca una reunión secreta llamativa que tuvo lugar a principios de junio en Singapur, al margen de una conferencia de seguridad celebrada en la ciudad-Estado. Según una exclusiva de la agencia Reuters, en este encuentro participaron líderes de los servicios de inteligencia de dos docenas de los países más relevantes del mundo, incluidos representantes de Estados Unidos, India y China. Temas como la guerra en Ucrania y asuntos relacionados con el crimen organizado internacional fueron abordados en un tono cooperativo, más allá de la confrontación. Esta reunión, que ha pasado desapercibida hasta ahora, no es la primera vez que se lleva a cabo en coincidencia con el foro Shangri-La organizado en Singapur. Cabe destacar que mientras se llevaba a cabo esta reunión, el responsable de Defensa chino se negó a reunirse con su homólogo estadounidense en el foro oficial debido a las sanciones impuestas por Washington.

Este ejemplo de diálogo multilateral en un área altamente sensible demuestra que aún hay espacio para la cooperación en medio de una competencia brutal y una desconfianza entre las potencias. Mientras tanto, una serie de desafíos genuinamente globales se acumulan en el tablero, desde el cambio climático y los riesgos sanitarios hasta la estabilidad financiera y el desafío de la inteligencia artificial, desde los flujos migratorios hasta el crimen organizado.

Otra señal relevante tuvo lugar en Berlín durante una reunión bilateral entre Alemania y China, en la cual el comunicado alemán llevaba por título “Afrontar juntos los desafíos globales”. Esto resulta significativo en un momento en que se discute la reducción de los riesgos asociados a la excesiva dependencia del gigante asiático.

Este jueves y viernes se llevará a cabo en París una gran conferencia convocada por el Gobierno francés con el objetivo de forjar un nuevo contrato entre el norte y el sur global. En este encuentro se busca avanzar en una dirección que facilite el acceso de los países en desarrollo a la financiación internacional, en la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias, así como para obtener alivio de la deuda. Además, la conferencia pretende impulsar la reorganización de las instituciones económico-financieras globales, que han sido objeto de grandes críticas por

Tags

Compartir post