La reciente protesta de los sindicatos aeronáuticos marcó un punto de inflexión en la estrategia del presidente Javier Milei. Tras la retención de pasajeros en aviones durante horas por un paro gremial, Milei decidió aplicar su implacable método de confrontación directa, como ya lo hizo con los piqueteros y los reclamos universitarios al inicio de su gobierno.
El conflicto estalló la semana pasada cuando una huelga salvaje dejó a cientos de pasajeros varados en tierra y a miles atrapados en aviones, generando un profundo malestar en la opinión pública y una ola de críticas en redes sociales. El reconocido piloto y activista Enrique Piñeyro resumió el sentimiento general al calificar la protesta como “condenable y vergonzosa”, denunciando el uso de pasajeros como rehenes.
La respuesta del gobierno: ultimátum a los sindicatos
Lejos de buscar una negociación convencional, Milei reaccionó con un ultimátum. Según fuentes cercanas al Ejecutivo, el presidente exigió a los sindicatos un plan que incluya la revisión integral de los convenios colectivos y la eliminación de privilegios que, según su visión, resultan insostenibles en un contexto de déficit fiscal. “O se ajustan los beneficios o avanzamos con el cierre de la empresa”, fue el mensaje que, según reveló Infobae, Milei transmitió a los líderes sindicales.
Entre los puntos en discusión están los beneficios históricos de Aerolíneas Argentinas: pasajes gratuitos de por vida para empleados y sus familias, traslados en remises, premios, y hasta regalos de bodas. Para el gobierno, estos privilegios, que los sindicatos defienden como derechos adquiridos, son un lujo que la compañía no puede seguir costeando, especialmente en un país con un alto índice de pobreza.
Aerolíneas Argentinas: privatización o cierre como única salida
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue categórico al señalar las opciones que maneja el gobierno: “Aerolíneas o se privatiza, o se cierra, o se cede a los empleados. Sin capitales privados, la compañía no puede continuar siendo subsidiada por un Estado en crisis”. El déficit de más de 600 millones de dólares anuales que arrastra la empresa la convierte, según el gobierno, en una carga insostenible.
El “método Milei”: enfrentamiento en todos los frentes
Esta no es la primera vez que Milei emplea su estrategia de confrontación directa para resolver conflictos. Lo hizo en los primeros meses de su gestión con los piqueteros, cortando su financiamiento y desarticulando su poder de movilización. También se enfrentó a las universidades, vetando una ley que aumentaba su presupuesto, lo que desató protestas masivas. Sin embargo, Milei no dio marcha atrás y mantuvo su compromiso con el déficit cero, imponiendo su agenda de austeridad.
Una tregua frágil y la batalla por el futuro de Aerolíneas
Tras la reunión del viernes pasado, los sindicatos aeronáuticos propusieron una tregua unilateral y se mostraron dispuestos a discutir ciertos aspectos de sus convenios, pero no fue suficiente para el gobierno. La próxima reunión será decisiva para el futuro de Aerolíneas Argentinas. El “método Milei” sigue en marcha, y las decisiones que tome en este conflicto podrían sentar un precedente para el resto de su mandato.
El desenlace de esta pulseada entre el gobierno y los sindicatos podría redefinir el rol del Estado en el sector aeronáutico y marcar un antes y un después en la política argentina de transporte.