Ariel Zanchetta, el ex policía que se hacía pasar por periodista, se ha convertido en la figura central de la investigación sobre el espionaje a jueces de la Corte Suprema de Justicia. Su rol como agente “inorgánico” de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) lo llevó a espiar a numerosos “objetivos”, recopilando información sobre aspectos privados y laborales, como salarios, creencias religiosas, relaciones familiares e incluso conexiones personales.
La motivación detrás de sus acciones aún no se ha esclarecido por completo. Sin embargo, la justicia ordenó allanar la casa y las oficinas de Fabián “Conu” Rodríguez, un alto directivo de la AFIP, quien, según diálogos encontrados en los teléfonos de Zanchetta, le encargaba tareas y lo remuneraba con fondos públicos. En uno de los casos, el blanco de estas conversaciones fue la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, en medio de una lucha interna dentro del Gobierno.
Aún falta por analizar el contenido de todos los dispositivos incautados, tanto de Zanchetta como de otras personas relacionadas con el caso, como el hacker Ezequiel Núñez Pinheiro, quien fue arrestado por piratear los teléfonos de figuras como el ex ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro, el diputado Diego Santilli, y los jueces de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, así como el tribunal que condenó a Cristina Kirchner: Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Baso. El fiscal Gerardo Pollicita ha establecido que, según el análisis parcial de los dispositivos de Zanchetta, tenía una lista de “blancos” en la que recopilaba información altamente detallada sobre la intimidad de los involucrados, lo que hace improbable que se tratara de trabajo periodístico, como él argumentó.
Esta lista de “objetivos” abarca una amplia gama de figuras políticas, incluyendo al presidente Alberto Fernández, al ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, y al diputado y también candidato a presidente, Javier Milei, junto con otros postulantes presidenciales como Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
Además, se encuentran en la lista gobernadores como Axel Kicillof, Gustavo Bordet, Gerardo Morales, Rodolfo Suárez, Gerardo Zamora, José Alperovich, Jorge Capitanich y Gustavo Valdés, así como ex gobernadores como Antonio Bonfatti y Juan Manuel Urtubey.
La lista de “objetivos” también incluye diputados, ministros, ex ministros, funcionarios, periodistas, empresarios, artistas, líderes sindicales y deportivos. El alcance de este complejo caso de espionaje sigue siendo objeto de investigación, y las implicaciones son significativas para muchos sectores de la sociedad.
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