El Gobierno, mediante el ministro de Economía Luis Caputo, anunció que a partir de este viernes los precios de bienes y servicios podrán exhibirse tanto en pesos como en dólares, ofreciendo más opciones a consumidores y comerciantes. La implementación será opcional y no sustituirá al peso como moneda de curso legal.

“A partir de mañana, los precios de bienes y servicios podrán mostrarse en dólares estadounidenses o en otra moneda extranjera, además de figurar en pesos, indicando la importación total y final que debe abonar el consumidor”, explicó Caputo a través de su cuenta en X.

Detalles de la medida

Los comercios que adopten esta modalidad deberán cumplir con una normativa que exige:

• Indicar el precio final y por unidad de medida.
• Asegurar que los valores exhibidos coincidan con los cobrados en las cajas.

La medida actualiza un artículo previo que permitía mostrar precios en moneda extranjera, pero con menor relevancia que en pesos. Con este cambio, ambas monedas tendrán igual jerarquía en la exhibición de precios.

Desde el Gobierno remarcaron que no es obligatorio: “La moneda de curso legal sigue siendo el peso, pero los comercios que lo deseen podrán mostrar precios en dólares”. Se prevé que sectores con operaciones ya dolarizadas, como vehículos, inmuebles y embarcaciones, adopten la medida en una primera etapa.

Pagos con tarjeta de débito en dólares

En complemento, el Banco Central estableció que, a partir de febrero, los pagos con tarjeta de débito podrán realizarse en dólares. Esta nueva funcionalidad permitirá a los consumidores optar entre pesos o dólares al momento de pagar en comercios que acepten esta modalidad.

El sistema será obligatorio para bancos, administradoras de tarjetas y procesadoras de pagos, con empresas como Fiserv, Mercado Pago y Getnet ya trabajando en la actualización de sus terminales POS para tarjetas Visa y Mastercard.

Impacto esperado

La iniciativa busca dinamizar el consumo y aprovechar los dólares ingresados por el blanqueo para estimular la economía. Aunque inicialmente se aplicará en sectores específicos, el Gobierno no descarta su extensión a otros rubros según las demandas del mercado.

Con estas medidas, el Ejecutivo refuerza su estrategia para avanzar hacia una economía más abierta y con mayor flexibilidad en el uso de divisas, sentando las bases para un modelo bimonetario en el futuro.