En la Casa Rosada, se percibió alivio y satisfacción esta semana luego de que el Congreso ratificara el veto presidencial al financiamiento universitario, un tema clave en la agenda económica del gobierno. El presidente Javier Milei, al comentar el logro en su círculo más cercano, dijo que habían esquivado “los dos misiles más potentes” que podrían haber afectado su administración, en referencia a las demandas de mayores gastos en jubilaciones y educación. En ese contexto, Milei se mostró optimista, seguro de que las políticas aplicadas están comenzando a mostrar resultados positivos. “De ahora en más serán todas buenas noticias”, expresó con entusiasmo.
Vetos y negociaciones en el Congreso
A pesar de la victoria, algunos aliados del gobierno admiten que los vetos podrían haberse evitado. Según ellos, “si hubieran negociado bien, no hubiera sido necesario pagar el costo político de los vetos”. Esto evidencia cierta insatisfacción respecto a la falta de una dinámica fluida entre el Poder Ejecutivo y el Congreso. En un intento por corregir esta situación y evitar futuros contratiempos, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el asesor presidencial, Santiago Caputo, han comenzado a mantener reuniones semanales para mejorar la articulación con el Legislativo.
El veto al financiamiento universitario se había convertido en un tema sensible, especialmente frente a las crecientes demandas de sectores educativos que denunciaban recortes en el presupuesto de las universidades públicas. Sin embargo, en el entorno presidencial, se percibió la ratificación del veto como una victoria estratégica. La administración sostiene que ceder a esas demandas habría puesto en peligro el equilibrio fiscal, con “consecuencias desastrosas”. El presidente dejó claro que, en estos temas, no queda más alternativa que “dar pelea”.
Economía: indicadores alentadores
Milei parece convencido de que la economía comienza a encarrilarse, apoyándose en indicadores financieros que reflejan mejoras. En un mensaje de WhatsApp enviado a un allegado esta semana, celebró el descenso del riesgo país a 1122 puntos y la estabilidad del dólar MEP en 1150, números que interpretó como señales de que las políticas económicas están dando sus frutos. Este optimismo también fue impulsado por los datos de inflación de septiembre, que cerró en 3,5%, un nivel que Milei calificó de positivo. En redes sociales, expresó su satisfacción por la baja de la inflación y destacó que lo lograron “sin pasar por una híperinflación, sin expropiar activos, sin fijar el tipo de cambio y sin controles de precios”.
El mandatario defiende la política económica de su gobierno argumentando que, a pesar de haber implementado “el mayor ajuste de la historia”, la economía ha resistido y muestra signos de recuperación. Según Milei, el 80% de los sectores productivos están en verde, impulsados por la recomposición del salario, las jubilaciones y la expansión del crédito. Ante las críticas sobre la debilidad del consumo, el presidente sostiene que las mediciones no reflejan adecuadamente las ventas directas y señala el crecimiento registrado en plataformas de e-commerce como Mercado Libre.
Marcos Galperin, CEO de Mercado Libre, anunció en redes sociales que agosto fue el mes récord de ventas en la historia de la plataforma en Argentina, con 20 millones de productos vendidos y 916 millones de dólares en transacciones. Esta información habría llegado anticipadamente a Milei, reforzando su convicción de que la economía va por buen camino.
Reconocimientos y elogios al equipo económico
Milei no escatima en elogios hacia su ministro de Economía, Luis Caputo, a quien considera uno de los pilares de la gestión económica. En una visita al Palacio de Hacienda, el presidente destacó el trabajo del equipo económico y su capacidad para implementar ajustes drásticos sin causar un colapso en la actividad productiva. Caputo, por su parte, ha reconocido la libertad de acción que el mandatario le otorga, contrastando con las limitaciones que enfrentó durante su paso por el gobierno de Mauricio Macri.
La buena relación entre Milei y Caputo ha sido clave para la estabilidad económica, y en conversaciones privadas, el ministro ha mostrado su agradecimiento por la confianza que le brinda el presidente para tomar decisiones complejas en un contexto tan desafiante como el actual.
Tensiones y acuerdos políticos
A pesar del éxito en el veto universitario, las tensiones dentro del oficialismo y con aliados políticos no han desaparecido. Una reunión reservada entre Mauricio Macri y Santiago Caputo, el principal asesor presidencial, generó especulaciones sobre las diferencias entre el expresidente y Milei. Fuentes cercanas aseguran que Milei, tras las críticas de Macri hacia Caputo, propuso una reunión para limar asperezas y mantener la unidad. Sin embargo, algunos interpretan este acercamiento como un enfriamiento de la relación entre Milei y Macri, que había sido cercana en el pasado.
En paralelo, el expresidente Alberto Fernández ha intentado en varias ocasiones comunicarse con Milei, aunque sin éxito. Desde el entorno presidencial se desconoce el motivo de los intentos de Fernández por establecer contacto, y Milei, hasta el momento, no ha respondido a los llamados.
La boleta única y el combate a “la casta”
Otro logro celebrado en la Casa Rosada fue la aprobación de la boleta única de papel, una de las principales banderas de Milei para combatir lo que él llama “la casta política”. Esta medida, según el presidente, es un paso fundamental hacia la transparencia electoral y la modernización del sistema democrático argentino. Para Milei, esta iniciativa refuerza su lucha contra el populismo, un concepto que ha repetido con frecuencia en su discurso.
En ese sentido, el presidente no dudó en mostrarse confiado en que sus políticas económicas y de reforma política pondrán fin a lo que él denomina “la era del populismo” en Argentina. De hecho, cuando uno de sus colaboradores le comentó la posibilidad de que Cristina Kirchner se postule a la presidencia en 2027, la respuesta de Milei fue contundente: “Ojalá, así la destrozo”.
Desafíos en el horizonte
A pesar del optimismo en el entorno presidencial, los desafíos no cesan. Aunque las protestas universitarias han perdido fuerza —pasando de 230.000 participantes en la primera marcha a solo 63.000 en la última—, el gobierno enfrenta críticas por las medidas de ajuste y la percepción de que el consumo sigue débil. Asimismo, el clima político se mantiene tenso, con una oposición activa y sectores del oficialismo que exigen mayor diálogo y consenso.
El presidente Milei, no obstante, sigue confiando en que las reformas implementadas, tanto en lo económico como en lo político, consolidarán un nuevo rumbo para el país. Con la economía estabilizándose y el respaldo de su equipo más cercano, el mandatario afronta los próximos meses con la convicción de que Argentina está en el camino correcto.