Tras la privatización del ferrocarril Belgrano Cargas, el gobierno de Javier Milei ha decidido acelerar el proyecto para privatizar Aerolíneas Argentinas en la Cámara de Diputados. En un acuerdo con el PRO y la UCR, se intenta reunir el apoyo necesario para firmar el dictamen de comisiones entre martes y miércoles de la próxima semana.

Aunque Milei emitió recientemente un decreto declarando “sujeta a privatización” a la aerolínea estatal, el oficialismo busca avanzar con el proyecto presentado por el diputado del PRO Hernán Lombardi, que está pendiente de definición en las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda, lideradas por la radical Pamela Verasay y el oficialista José Luis Espert. La decisión de apurar el dictamen se tomó en una reunión entre diputados de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR, y miembros del gabinete como Lisandro Catalán, Federico Sturzenegger y Santiago Caputo.

La Comisión de Transporte, a cargo del debate, convocó a reunión para el próximo martes a las 11:00. Si bien la intención es emitir dictamen en ese momento, aún existe incertidumbre sobre si habrá firmas suficientes. El oficialismo necesita 41 para obtener la mayoría y así llevar el proyecto de privatización al recinto de Diputados, con la expectativa de reunir los 129 votos necesarios para su aprobación, lo cual se prevé complejo por el rechazo de Unión por la Patria y la Izquierda.

Para alcanzar los 100 votos iniciales, el gobierno cuenta con el bloque del PRO y la mayoría de la UCR, aunque el bloque “Democracia Para Siempre” —escindido de la UCR y liderado por Lousteau y Manes— se reunirá el lunes para definir su postura, lo que agrega un elemento de incertidumbre. La Coalición Cívica podría sumar sus 6 votos, y se espera también la posible adhesión de otros bloques menores, aunque aún faltan apoyos clave.

El bloque Encuentro Federal, liderado por Miguel Pichetto, se inclina hacia un modelo mixto, similar al de YPF, que permita el ingreso de capital privado manteniendo al Estado como accionista mayoritario. Por otro lado, la bancada Innovación Federal, que representa a provincias como Salta, Misiones y Río Negro, se opone a la privatización, argumentando que podría afectar la conectividad regional, un tema que preocupa particularmente a los legisladores de zonas alejadas como Tierra del Fuego.

La privatización de Aerolíneas Argentinas es parte de un plan más amplio del gobierno de Milei, denominado “deep motosierra” por Sturzenegger, que incluye la reforma de la AFIP, la reducción del personal estatal, y una lista de empresas estatales en la mira para ser privatizadas o concesionadas, entre ellas Correo Argentino, AySA, ARSAT e Intercargo. Aunque persisten opiniones diversas dentro del oficialismo, coinciden en avanzar todo lo posible en el proceso de privatización para “terminar con la caja y los curros de la política”.

La próxima semana será decisiva para el gobierno en su intento de aprobar la privatización de Aerolíneas Argentinas en Diputados y luego girarla al Senado, donde el kirchnerismo y algunos bloques provinciales podrían representar un escollo importante.