Privatizacion Empresas
El Gobierno avanza en la privatización de Aerolíneas Argentinas, AYSA y Banco Nación
El Gobierno de Javier Milei sigue adelante con su plan de privatización de empresas estatales, centrando sus esfuerzos en tres casos clave: Aerolíneas Argentinas, Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) y Banco Nación. Con el argumento de que el Estado no debe gestionar compañías, la administración libertaria avanza en los mecanismos legales para transferir estas firmas al sector privado en 2025.
Aerolíneas Argentinas: rumbo a la privatización
La venta de Aerolíneas Argentinas es una prioridad para el Gobierno. En 2024, la aerolínea recibió un subsidio de 75 millones de dólares, cifra que se reducirá a 60 millones en 2025, con el objetivo de minimizar su dependencia del Estado antes de su eventual privatización.
Para concretar la operación, el Gobierno trabaja en un proyecto de ley que será enviado al Congreso. Se estudian diversas estrategias, como la venta total de la compañía o la colocación de sus unidades de negocio por separado, incluyendo la flota de aviones y simuladores de vuelo.
En paralelo, la empresa implementó planes de retiros voluntarios y otras medidas de optimización de costos. “El objetivo es que la compañía sea lo más eficiente posible antes de su venta”, explicaron fuentes oficiales.
AYSA: redefiniendo el modelo de gestión
AYSA, la empresa estatal encargada del servicio de agua potable y tratamiento de desagües cloacales en Buenos Aires y el conurbano, también está en la mira del Ejecutivo. Actualmente, el Estado posee el 90% de la compañía, mientras que el 10% restante pertenece a sus empleados. Desde diciembre de 2023, la empresa redujo su planta de trabajadores de 7.700 a 6.400.
El Gobierno evalúa dos caminos para su privatización: una licitación pública en etapas, donde se venderían acciones en el mercado, o permitir que la empresa cotice en bolsa, abriendo su capital a inversores privados. La decisión final será tomada por el presidente de la empresa, Alejo Maxit, y el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher.
“Es fundamental garantizar la continuidad del servicio más allá de la venta. Estamos diseñando un esquema de transición para que el proceso sea ordenado y seguro”, señalaron desde el Gobierno.
Banco Nación: hacia la apertura de capital
Otro de los objetivos de privatización es el Banco Nación, la entidad financiera más grande del país. Actualmente, el Gobierno busca transformarlo de sociedad del Estado a sociedad anónima, un paso clave para permitir su venta parcial o total en el futuro.
Para completar esta conversión, se requiere la aprobación de la Inspección General de Justicia (IGJ), trámite que se espera finalizar en los próximos meses. Sin embargo, la privatización definitiva del banco necesitará el aval del Congreso, lo que podría convertirse en un desafío político.
El Banco Nación cuenta con activos por 48 billones de pesos, depósitos por 33 billones y un patrimonio neto de 15 billones. La intención del Gobierno es abrir su capital a inversores privados para reducir la intervención estatal en su administración.
Desafíos y resistencias
Si bien la administración de Milei avanza con determinación en su plan de privatización, enfrenta resistencias en el Congreso y en los sectores afectados. La discusión sobre el futuro de estas empresas promete ser uno de los ejes centrales del debate político en 2025.
