El Gobierno acelera el envío del DNU al Congreso para firmar un nuevo acuerdo con el FMI

El Gobierno de Argentina tiene previsto enviar en las próximas horas al Congreso un pedido de autorización para firmar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Tal como había anticipado la Casa Rosada la semana pasada, se avanzará con un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que permitirá cumplir con la legislación vigente y, al mismo tiempo, evitar retrasos en una negociación clave para el futuro de la economía del país. Según fuentes oficiales, el DNU se encuentra listo para ser firmado y se espera que sea publicado en el Boletín Oficial en las próximas horas.

Una vez que el DNU sea publicado, el Gobierno enviará el decreto a la Comisión Bicameral de Tratamiento Legislativo, que deberá emitir un dictamen en el menor plazo posible para que el asunto sea debatido en la Cámara de Diputados. La ley vigente establece que, con la aprobación de una sola cámara del Congreso, el decreto se considera convalidado, ya que fue aprobada en 2006 una norma impulsada por la entonces presidenta Cristina Kirchner que establece que los decretos solo se anulan con el rechazo de ambas cámaras.

Según fuentes cercanas al Gobierno, el DNU contiene una fundamentación extensa que incluye duras críticas a la conocida como Ley Guzmán, que establecía la necesidad de obtener aval parlamentario para firmar acuerdos internacionales. A través de estas críticas, el Gobierno señala que la ley fue un “acto de cobardía” de un mal ministro, refiriéndose al exministro de Economía Martín Guzmán, quien impulsó la ley en un intento de evitar asumir la responsabilidad directa de las decisiones económicas del país. Además, según los funcionarios, la propia constitución del FMI reconoce que son los poderes ejecutivos los responsables de firmar acuerdos con el organismo internacional.

El Gobierno sostiene que el DNU tiene una validez similar a la de una ley hasta que no sea rechazado por ambas cámaras del Congreso. Este procedimiento está regido por la Ley 26.122, que establece el proceso que debe seguir un DNU. En primer lugar, deberá ser enviado a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, también conocida como la “Bicameral de los DNU”, en un plazo máximo de 10 días hábiles. A continuación, la Comisión tiene hasta 10 días adicionales para emitir un dictamen con la firma de al menos nueve de sus 18 integrantes. Tras cumplir con este proceso, el DNU será discutido en ambas cámaras del Congreso, aunque se destaca que muchos de los DNU firmados por gobiernos anteriores, como los de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández, nunca llegaron al recinto, pero han mantenido plena vigencia.

La Comisión Bicameral de los DNU está presidida por el senador riojano Juan Carlos Pagotto (La Libertad Avanza), y tiene como vicepresidente al diputado Hernán Lombardi (PRO). El senador chaqueño Víctor Zimmermann (UCR) es el secretario, y entre los vocales se encuentran figuras de distintos sectores políticos, incluidos oficialistas y opositores.

El Gobierno, con el objetivo de enviar una señal rápida a la política y a los mercados, está decidido a acelerar tanto las negociaciones como el debate en la Bicameral para que, una vez emitido el dictamen, el DNU sea girado rápidamente a la Cámara de Diputados para su discusión. En la Casa Rosada, confían en que el equilibrio de fuerzas en la Cámara baja es más favorable que en el Senado, donde se enfrentan a un escenario político más complejo. De hecho, el oficialismo considera que el apoyo de sectores como el massismo será clave para conseguir los 129 votos necesarios para aprobar el acuerdo con el FMI.

La rapidez en este proceso responde a una “carrera contra el tiempo”, ya que en el Senado, donde el kirchnerismo tiene una mayoría sólida, el Gobierno podría enfrentar más dificultades debido a los nuevos actores políticos como el villarruelista Francisco Paoltroni, que ha votado junto al oficialismo en ocasiones anteriores. A pesar de esto, el Gobierno tiene esperanzas de que el acuerdo avance sin mayores obstáculos.

La decisión de avanzar con este DNU fue tomada en una reunión de alto nivel en la Casa Rosada la semana pasada, en la que participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vicejefe Lisandro Catalán; y otros funcionarios clave del Gobierno, entre ellos el ministro Santiago Caputo. Durante este encuentro, los funcionarios coincidieron en que la firma del acuerdo con el FMI y su aprobación en Diputados podría generar una señal positiva tanto para la política interna como para los mercados internacionales, especialmente si se logra reducir el riesgo país en 200 puntos básicos.

Con el acuerdo en marcha, el Gobierno apuesta a generar estabilidad económica y credibilidad ante los mercados internacionales, aunque también sabe que este proceso puede acarrear consecuencias a largo plazo si no se gestiona con eficacia. De momento, todo está encaminado hacia la firma del acuerdo con el FMI, pero la estrategia política y las negociaciones internas seguirán siendo un factor crucial para el futuro de la economía argentina.

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