Los intendentes peronistas del Conurbano observan con preocupación un escenario incierto en el municipio más grande de la Primera Sección Electoral de Buenos Aires, y las elecciones del próximo domingo parecen estar cargadas de incertidumbre.
Uno de los influyentes jefes comunales del Segundo Cordón, quien admite con cautela haber sido “un soldado” en la Liga de Intendentes liderada por Martín Insaurralde, se abre ante Clarín. Insaurralde había formado esta liga para ganarse el favor de Máximo Kirchner, quien finalmente se convirtió en su principal aliado en el territorio bonaerense, sobre todo en su estrategia para erosionar el gobierno del gobernador Axel Kicillof.
En el vasto territorio conocido como la “La Matanza,” que supera en votantes a casi toda la Tercera Sección Electoral, se encuentra Merlo. Con casi 600 mil habitantes, Merlo es la comuna más grande en el corredor norte/oeste del Gran Buenos Aires y siempre ha estado bajo el control del peronismo.
El intendente Gustavo Menéndez se encuentra en licencia desde hace casi dos años, tras asumir la presidencia del Grupo Provincia. Dejó a su hermana Karina a cargo de la administración municipal. Muchos colegas de Menéndez opinan que fue un error dejarla “tan sola” en un municipio con sus desafíos.
Karina Menéndez lideró la lista en la votación de medio término de 2021, que resultó en la peor elección de la historia del peronismo en Merlo, logrando apenas un 32% de apoyo, la mitad de lo que su hermano había conseguido dos años antes.
Cuando los colegas de Menéndez mencionan que Merlo está en peligro, no se refieren a la pobreza, la inseguridad o incluso a una supuesta mala gestión. La amenaza viene en forma de vendetta por parte de uno de los caciques más destacados del Gran Buenos Aires, quien no se caracteriza precisamente por su tolerancia y amplitud en su enfoque de gobierno.
El “Vasco” Raúl Othacehé era temido, y para Menéndez, quien había sido su funcionario de confianza, sigue siendo una figura imponente. No es por ganar la elección, pero Othacehé podría restarle entre 10 y 14 puntos fundamentales.
Lo que la candidata a gobernadora de Milei, Carolina Píparo, le quita a Cambiemos para allanar el camino a la probable reelección de Axel Kicillof (según analistas, “no por más de dos o tres puntos”), Othacehé se lo quitaría a Menéndez, favoreciendo al candidato libertario Eduardo Varela.
“Quién lo hubiera imaginado, quizás en Merlo, un bastión peronista por excelencia, podríamos ver al primer intendente de Javier Milei en el Conurbano”, se entusiasma uno de los líderes del armado de LLA en Buenos Aires, según relata Clarín.
El Impacto en el Resto del Gran Buenos Aires ¿Cómo están los demás intendentes? La mayoría se encuentra entre mal y peor. Los que tienen vínculos con Mario Ishii afirman que nunca antes habían visto al líder de José C. Paz tan comprometido con el “aparato clientelar,” considerándolo una de las pocas figuras que habla sin rodeos.
No se espera que el oficialismo pierda en José C. Paz, pero nadie se atreve a cantar victoria ante lo que parece ser, en el mejor de los casos, una elección complicada.
En Hurlingham, algunos creen que el municipio podría caer en manos de la oposición, especialmente del candidato de Cambiemos y funcionario turístico de Rodríguez Larreta, Lucas Delfino. Actualmente, Delfino se encontraría a solo unos pocos puntos detrás del candidato de La Cámpora, Damián Selci, según encuestas.
El problema para el amigo de Máximo Kirchner es que su paso por la intendencia en reemplazo de “Juanchi” Zabaleta no habría dejado una buena impresión entre la mayoría de los vecinos. Además, se encuentra en una disputa encarnizada con Zabaleta, a quien derrotó por apenas dos puntos en las PASO.
Ituzaingó también enfrenta desafíos. Pablo Descalzo busca mantener la hegemonía de su padre, Alberto, quien ha sido el único intendente que los vecinos conocieron desde la creación del partido en 1995. A pesar del fervor de Descalzo hijo por presentarse como un candidato que “mejorará lo que sea necesario de la gestión de su padre,” el resultado de las elecciones podría depender de cómo se desempeñen Sergio Massa y Patricia Bullrich.
“A Massa lo tengo estancado, pero retiene el voto de Grabois. No estoy seguro de que sea suficiente. Sin duda, el escándalo de Insaurralde nos afectó a todos. Está claro que la mayoría de nosotros estamos navegando en un barco sin rumbo, con un timonel, Massa, que solía estar enfrentado a Insaurralde, pero que ahora parece haber encontrado razones para alegrarse por su situación,” comenta otro jefe del Partido Justicialista en la Tercera Sección Electoral.
En el enigmático distrito de La Matanza, afirman que Fernando Espinoza se encuentra perdido tratando de atraer a los votantes más jóvenes. La presencia del Evita de Emilio Pérsico y su esposa Patricia Cubría en la campaña de Espinoza se percibe como una molestia, especialmente después de su derrota en las elecciones internas.
Intendentes Cortando Boletas y el Caso de Lomas de Zamora Cada municipio peronista en el Gran Buenos Aires enfrenta sus propios desafíos, y ningún intendente puede dar por sentado los resultados electorales. La incertidumbre es una fuente constante de preocupación, y cuando un jefe comunal entra en pánico, su respuesta es recurrir al “tijeretazo.”
“Como te dije después de las PASO, te apuesto lo que quieras a que no encontrarás ni
una tijera en ninguna librería del Gran Buenos Aires. Permíteme repetirlo: nosotros las compramos todas, solo para cortar boletas. En muchos lugares, la elección se asemejará a un auténtico festival del corte. No olvides que durante las Primarias hubo municipios donde la diferencia a favor del intendente superó los 20 puntos”, enfatiza irónicamente un líder municipal en la zona Norte.
Otro capítulo intrigante se desplegará en Lomas de Zamora, donde el candidato oficialista, Federico Otermín, se encuentra debilitado por dos golpes recientes: la caída en desgracia de su jefe, Insaurralde, y un escándalo de corrupción en la Cámara de Diputados que él supervisa, conocido como el “Caso Chocolate.”
“A pesar de todo, el joven podría lograr la victoria. Ha demostrado una gran determinación y no escatima esfuerzos para destacarse. La verdad es que Martín Insaurralde logró una suerte inesperada. Si hubiera sido él el candidato, lo habrían derrocado. Si me lo preguntas, con el apoyo de la maquinaria, los recursos y el deseo de éxito, diría que el candidato de Insaurralde incluso podría haber ganado. No estoy haciendo juicios morales, simplemente estamos en el Conurbano, amigo,” especula y analiza otro líder local que no buscará la reelección, pero que fue uno de los pocos que superó el 50% en las PASO.
La atmósfera política en el Gran Buenos Aires se encuentra tensa y desafiante, donde cada municipio es un mundo aparte con sus propios dilemas y rivalidades. A medida que se acercan las elecciones, los intendentes peronistas se preparan para afrontar una realidad incierta, donde las tijeras y el corte de boletas se perfilan como una estrategia para mantener su poder político.
El destino de estos municipios y sus líderes será revelado en las urnas, y la incertidumbre continúa pesando sobre la política en el corazón del Conurbano bonaerense.