El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el viernes 9 de enero en Washington el informe sobre la Evaluación Ex-Post del acuerdo firmado con el gobierno del Frente de Todos en 2022. En este documento, el organismo evaluó los resultados del programa respaldado durante la gestión de Alberto Fernández, destacando que los mismos “estuvieron muy por debajo de lo previsto en el momento de la aprobación”. Además, subrayó que su diseño “no prevía un ajuste acorde con la escala de los problemas fiscales y de balance de pagos de la Argentina”.
Contraste con la gestión de Milei
En contraste, el FMI elogió la política económica implementada por el presidente Javier Milei. Durante una mesa redonda con periodistas en Washington, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, destacó “la implementación de un sólido programa de estabilización y crecimiento” en Argentina, calificándola como “el caso más impresionante en la historia reciente”. Este respaldo representa un fuerte apoyo internacional a las medidas de ajuste y reforma llevadas adelante por la nueva administración.
El análisis del staff del FMI también señaló que las políticas de Milei –incluyendo una fuerte consolidación fiscal, una devaluación inicial y la eliminación del financiamiento monetario del Presupuesto– ayudaron a evitar una crisis absoluta y a avanzar hacia la estabilización macroeconómica.
Una agenda internacional marcada
Mientras tanto, Javier Milei se prepara para viajar a Estados Unidos el 20 de enero, donde asistirá a la asunción del presidente electo Donald Trump. Este evento también reunirá a mandatarios afines como Giorgia Meloni y Nayib Bukele. Acompañará al presidente argentino el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien está liderando las negociaciones con el FMI para un nuevo acuerdo financiero. La presencia de Caputo en estas gestiones refleja la importancia de fortalecer los lazos con el organismo internacional, aunque también enfrenta el desafío de evitar repetir errores del pasado.
Evaluación de administraciones previas
El informe del FMI también señala los desafíos enfrentados por las administraciones anteriores, incluyendo la de Mauricio Macri. En ese periodo, el país accedió a un programa de financiamiento considerado de “acceso excepcional”, aunque los resultados fueron evaluados como mediocres debido a los desequilibrios económicos persistentes.
La gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa también fue objeto de críticas. El informe subrayó que la candidatura presidencial de Massa estuvo acompañada de medidas como alivios fiscales, bonos y aumentos salariales que priorizaron consideraciones electorales por sobre la estabilidad económica.
Mea culpa del FMI
En un gesto de autocrítica, el FMI admitió fallas en la supervisión del programa anterior. Los directores del organismo expresaron preocupación por la forma en que se manejaron las revisiones del programa, destacando que se basaron más en “tecnicismos” que en una visión integral de los recursos del Fondo.
Avances hacia una economía bimonetaria
El respaldo del FMI representa un impulso para las reformas estructurales promovidas por Milei, como la implementación de una economía bimonetaria. El presidente reafirmó su intención de permitir que los argentinos utilicen la moneda que deseen en sus transacciones cotidianas, aunque el pago de impuestos seguirá realizándose en pesos por el momento. Además, el gobierno planea derogar la resolución 2 de 2002, que restringía la exhibición de precios en moneda extranjera, facilitando así la comercialización de bienes y servicios en dólares.
Desafíos pendientes
El Ministerio de Economía también busca compensar la pérdida de competitividad derivada de la apreciación del peso mediante rebajas impositivas y medidas destinadas a reducir el costo argentino. Sin embargo, sectores empresariales, representados por la UIA, han manifestado reservas frente a la apertura económica, exigiendo un mayor diálogo con el gobierno.
En definitiva, el respaldo del FMI, junto con las reformas en curso, abre un nuevo capítulo en la economía argentina, aunque el éxito de estas medidas dependerá en gran medida de su implementación efectiva y de la capacidad del gobierno para sostenerlas en el tiempo.
