El gobierno de Javier Milei, liderado por el ministro de Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, avanza con medidas drásticas para desmantelar las estructuras tradicionales de la obra pública en Argentina. En un movimiento que promete reconfigurar las licitaciones estatales, se eliminará el Registro Nacional de Constructores de Obras Públicas, vigente desde 1947, junto con los certificados de capacidad que favorecían a las empresas históricas del sector.
Eliminación del Registro Nacional: Más Competencia, Menos Cartelización
El artículo 13 de la Ley 13.064, que obligaba a las empresas a inscribirse en el Registro para participar en licitaciones públicas, será derogado. A partir de ahora, bastará con presentar una declaración jurada para acceder a las obras.
- Impacto:
- Se abre la puerta a empresas nuevas, extranjeras o incluso de otros sectores económicos.
- Se elimina el monopolio de los grandes constructores, reduciendo la cartelización que permitía a las empresas repartirse obras sin competencia real.
- La falta de requisitos históricos como los antecedentes de corrupción deja interrogantes sobre los controles futuros.
El Fin del Certificado de Capacidad
Hasta ahora, el Registro otorgaba un certificado basado en obras previas que favorecía a empresas con historial en el sector. Según el gobierno, este sistema impedía la entrada de nuevos actores y consolidaba el dominio de unos pocos constructores.
- Críticas: Desde el ministerio, señalan que este mecanismo promovía la cartelización, ya que las empresas con mayor capacidad obtenían siempre más contratos.
Recorte al Financiamiento de Obras Públicas
En paralelo, el gobierno recortó fondos previamente asignados a proyectos de infraestructura. Un decreto reciente obligó a la Secretaría de Obras Públicas a devolver $1 billón al Tesoro Nacional, desarmando lo que quedaba del presupuesto para 2024.
- Recaudación del impuesto PAIS: En sus últimos años, este tributo había financiado en parte obras públicas, pero su eliminación y la reasignación de recursos dejó sin financiamiento a muchos proyectos en curso.
- Prioridad fiscal: La medida refleja la visión de Milei de reducir al mínimo el gasto público en infraestructura, incluso en áreas que recibían recursos específicos.
Una Nueva Era para las Licitaciones
Con estas reformas, las futuras licitaciones podrán incluir empresas no tradicionales y extranjeras, según explicó Sturzenegger: “Si una empresa de otro sector necesita una ruta, puede contratar constructores para llevarla a cabo”.
Cuestionamientos Éticos y Riesgos
El desmantelamiento del Registro también elimina la necesidad de antecedentes limpios para ser proveedor del Estado. Muchas de las empresas implicadas en casos de corrupción, como el escándalo de los Cuadernos de las Coimas, seguirán participando sin restricciones legales.
Con lágrimas en el cierre del año, el sector de la construcción enfrenta un futuro incierto. Mientras tanto, el gobierno busca consolidar su modelo libertario, reduciendo el rol del Estado en las obras públicas y dejando al mercado la responsabilidad de llevar adelante la infraestructura del país.