Durante la presidencia de Alberto Fernández, la influencia de Héctor Martínez Sosa, conocido como “Hecky”, en el sector de los seguros estatales alcanzó un punto culminante. Con vínculos cercanos a Fernández, Martínez Sosa acumuló más de 2.297 millones de pesos en comisiones entre 2019 y 2023, lo que representa aproximadamente el 60% de las comisiones desembolsadas por Nación Seguros. Esta cifra se consolidó a través de contratos gestionados principalmente con organismos públicos, canalizados mediante una red de empresas que actuaban como intermediarias.
Una red de influencias y regalos de lujo
Recientes revelaciones judiciales han puesto bajo la lupa la relación entre Fernández y Martínez Sosa, apuntando a reuniones clandestinas en la residencia presidencial de Olivos y a una serie de intercambios que incluyen regalos de alto valor. Según los expedientes, estos obsequios —que van desde relojes y corbatas exclusivas hasta un retrato histórico de Perón y Evita— reflejaban la lealtad y el agradecimiento del bróker hacia el presidente, reforzando así su posición en el esquema de los seguros estatales.
La trama de las empresas satélite
Con el apoyo de empresas colaboradoras, Martínez Sosa expandió su red de contactos en el sector público, obteniendo contratos con al menos 19 organismos estatales. Entre ellos destacan el Ministerio de Seguridad, Vialidad Nacional, y la Casa de la Moneda. Esta influencia se extendió aún más gracias al rol de María Cantero, pareja de Martínez Sosa y ex secretaria de confianza de Fernández, quien habría facilitado el acceso del bróker a sectores estratégicos dentro de la administración.
Contratos opacos y un sistema informal de designaciones
Según la investigación del juez federal Julián Ercolini, los contratos de seguros se otorgaban en procedimientos poco transparentes, en los cuales predominaba la asignación directa. Durante 2023, las comisiones cobradas por las empresas asociadas a Martínez Sosa superaron los $366 millones, mientras que en años anteriores también se registraron cifras significativas. Estas transacciones se llevaron a cabo mediante un esquema de intermediarios, entre ellos firmas de renombre en el ámbito de seguros, como Bachellier y TG Broker, lo que, según el juez, operaba como una red de “pantalla” para canalizar los ingresos de forma discreta.
El rol de Fernández y la falta de control en los contratos
La conexión entre Martínez Sosa y el presidente Fernández está documentada en la causa judicial, que describe cómo el entonces mandatario habría supervisado la designación de brókers y asegurado su inclusión en los organismos. En lugar de los sistemas formales de gestión como el GDE, estos contratos se autorizaban mediante cartas firmadas manualmente, lo que según la investigación, permitía eludir controles internos y asignar contratos directamente a empresas de confianza.
Un entramado con ramificaciones en múltiples organismos
Entre los organismos implicados se encuentran el Ministerio de Desarrollo Social, la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Ambiente y otros, donde, según la causa, algunos funcionarios habrían emitido cartas de designación sin recurrir a los sistemas de control convencionales. Este enfoque informal, coordinado desde la presidencia, aseguraba a Martínez Sosa y sus socios el acceso directo a comisiones millonarias en contratos de seguros.
La investigación continúa profundizando en esta trama de favores y vínculos de poder, donde los lazos personales y el sistema de influencia política parecen haber facilitado una red de beneficios económicos en el ámbito de los seguros estatales, con Martínez Sosa en el centro de la operación.