Los analistas proyectan que las elecciones generales de octubre verán un aumento de participación de entre un 4% y un 6%, lo que significaría que alrededor de dos millones de votantes adicionales acudirán a las urnas en comparación con las PASO. A pesar de este incremento, los expertos no tienen una certeza clara sobre hacia dónde se dirigirán estos votos adicionales. Históricamente, una mayor participación ha favorecido a la oposición, como podría ser el caso de Javier Milei, quien es visto como “el menos responsable de la crisis económica actual”. Sin embargo, también existe la posibilidad de que los gobernadores peronistas movilicen a favor de Sergio Massa, tal como ocurrió en las elecciones legislativas de 2021.

En las PASO, participó un 69% del padrón electoral, lo que se tradujo en 24.4 millones de personas votantes de un total de casi 35.4 millones empadronados. Comparado con las PASO de 2019, que tuvieron una participación del 76%, esta disminución del 7% marcó la PASO con menor participación desde su implementación en 2009.

Las provincias con mayor nivel de participación fueron Neuquén, Tucumán, Jujuy y Formosa, que ya habían tenido elecciones provinciales en el mismo año y tuvieron una alta concurrencia en ambas instancias. Sin embargo, en el caso de Formosa, la participación disminuyó en las PASO nacionales en comparación con las elecciones provinciales.

Las provincias con menor concurrencia fueron Chaco y Salta, mientras que la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tuvieron un 70% de participación, similar al promedio nacional.

En octubre, se espera una participación menor, entre un 74% y 75%, según las tendencias históricas. Sin embargo, algunos analistas, como Lucas Romero, auguran una participación aún mayor, alrededor del 76% o 77%, considerando la competitividad de las PASO.

La pregunta clave es a quién beneficiará este aumento en la participación. En elecciones pasadas, un incremento en la participación favoreció a Cambiemos, pero en las legislativas de 2021, el oficialismo fue el principal beneficiario. Los votantes que se ausentaron en las PASO pueden expresar su malestar con el peronismo, pero recuperarlos puede ser más difícil si la crisis económica persiste. Los analistas creen que un aumento de 6 puntos en la participación podría favorecer a Milei, considerado menos responsable de la crisis económica actual, pero también podría ser beneficioso para Massa, quien representa un enfoque más centrista.

En definitiva, el voto de los dos millones de personas adicionales en las elecciones generales de octubre será crucial y podría definir la contienda presidencial. Los resultados dependerán de cómo los candidatos logren movilizar a sus bases y atraer a los votantes ausentes de las PASO, en un contexto de incertidumbre y desafíos económicos.