El dólar MEP, tras registrar un récord histórico al cerrar en $1.006 el 23 de noviembre, ha protagonizado un descenso marcado, perdiendo $168,23 en las últimas cuatro jornadas. Este descenso ha llevado a los especialistas a analizar las posibles causas detrás de esta tendencia a la baja y debatir sobre si es momento propicio para comprar o si el valor puede disminuir aún más.
Federico Glustein, economista, atribuye parte de este descenso a la disminución de la expectativa de una inminente dolarización en el mercado, especialmente con la confirmación de Luis Caputo como el futuro ministro de Economía del presidente electo, Javier Milei. Glustein vislumbra la expectativa de reformas estructurales, incluyendo cambios en el ámbito cambiario, fiscal y monetario, que podrían equilibrar la falta de divisas, el cepo cambiario y mejorar la situación inflacionaria en el mediano plazo.
Glustein considera que el mercado apunta más hacia la estabilidad macroeconómica y la unificación cambiaria, sugiriendo que el dólar MEP no debería superar los $900 y, preferiblemente, debería acercarse más a los $800 para lograr esta estabilidad, aunque espera que esta calma sea transitoria.
Nery Persichini, head of research de GMA Capital, destaca la entrada de capitales genuinos para la adquisición de bonos y acciones argentinas después de los resultados de la segunda vuelta como uno de los factores detrás de esta disminución. Además, menciona la expectativa de una unificación cambiaria cercana a los precios de los futuros actuales, situados por debajo de los $800.
Persichini también apunta a la sobreexposición al dólar previa a las elecciones, indicando que empresas y ahorristas han estado deshaciendo posiciones para enfrentar gastos corrientes que están siguiendo el ritmo inflacionario.
Por su parte, Walter Morales, presidente de Wise Capital, señala que estas caídas se deben a empresas que buscan oportunidades para invertir en instrumentos Lediv, mientras algunos bancos aún permiten abrir cuentas atadas al dólar mayorista para invertir en estos instrumentos.
En resumen, las causas de la baja del dólar MEP se atribuyen a la disminución de la expectativa de dolarización inminente, ingresos de capitales para adquirir activos argentinos, el ritmo inflacionario que incita a desarmar posiciones en dólares y la búsqueda de oportunidades de inversión en instrumentos financieros alternativos.