El viernes pasado, gracias a la implementación del tipo de cambio estímulo de $340 conocido como “dólar maíz”, el sector agrícola liquidó un total de USD 370 millones. Esta cifra representa la mayor cantidad liquidada desde el 31 de mayo, cuando se vendieron USD 1.052,4 millones al límite de la tercera edición del “dólar soja”.
En tan solo la primera semana de la implementación del “dólar maíz”, se alcanzó un total liquidado de USD 882 millones, lo que corresponde al 44,4% de la meta de USD 2.000 millones establecida por el Gobierno al reforzar el Programa de Incentivo Exportador.
Este flujo de divisas permitió que el Banco Central lograra retener el 82% de las divisas liquidadas, cerrando su posición en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) con compras netas por un monto de USD 302,5 millones. Como resultado, el Banco Central acumuló una posición compradora durante cinco días consecutivos, sumando un total de USD 735 millones en la semana.
Durante la rueda tradicional de dólares, se vendieron USD 29 millones, y en la rueda de yuanes se efectuó una venta por CNH 273 millones, equivalentes a USD 38 millones. Esto explica el 18% que no pudo ser retenido por el BCRA durante la jornada.
A pesar de que el saldo semanal de la rueda de dólares fue comprador por solo 1 millón de dólares, esto se debe a que durante las primeras 48 horas de vigencia de las nuevas alícuotas para las importaciones, la venta estuvo virtualmente cerrada por la adecuación de los sistemas. Sin embargo, a partir del miércoles, la operación se normalizó y el Banco Central recuperó su posición vendedora habitual.
En cuanto a la rueda de yuanes, el BCRA continuó vendiendo como en semanas anteriores, acumulando un total de CNH 1.122, equivalente a USD 157 millones.
Gracias a las compras semanales por USD 735 millones, el Banco Central pudo recomponer sus reservas brutas en aproximadamente USD 446 millones, cerrando la jornada con un total de USD 25.646 millones. A pesar de estos resultados positivos, el BCRA también utilizó reservas para otras intervenciones en los mercados secundarios, aunque no fueron suficientes para compensar la pérdida de reservas debido al retiro de depósitos en dólares, lo que afectó la cuenta de “efectivo mínimo”.
