La declaración tenía que ver con Argentina, 1985, la película con dirección de Santiago Mitre que protagoniza junto a Peter Lanzani y que este sábado tuvo su presentación oficial en el Festival de Venecia. Sin embargo, las palabras de Ricardo Darín no pasaron inadvertidas teniendo en cuenta el contexto del país, ya que apenas dos días antes se había perpetrado el intento de asesinato contra la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
“Cada uno hace lo que puede con respecto a la rabia, a la ira, a la cólera…Por eso es que es importantísimo revisar cuál es la violencia propia. La interna. Qué es lo que nos pasa a nosotros adentro. Porque a veces, sin darnos cuenta, podemos contribuir a esa violencia generalizada”, comenzó diciendo el actor.
Y continuó: “Yo creo que si uno tiene sensibilidad humanista, el primer deber es tratar de ponerse en el lugar del otro. Incluso, cuando recibimos una agresión. Porque la bola de nieve que produce la agresión y la violencia, es muy fácil de generar y es muy difícil de detener. No nos olvidemos que el odio, probablemente sea el único sentimiento que no prescribe”.
Ricardo Darín junto a Peter Lanzani (Instagram)
El film por el que había sido consultado Darín en conferencia de prensa trata sobre el juicio a las juntas de la dictadura militar que gobernó el país entre 1986 y 1983. Pero, obviamente, su mensaje también tiene que ver con la actualidad. “Está mirando sobre todo hacia adelante, hacia las generaciones nuevas. A la idea de recuperar la dignidad y no bajar los brazos a partir del ejemplo, no solo desde el discurso. Esta es una película llena de humanidad y a partir de ella está muy comprometida la relación con los más jóvenes”, señaló el actor en el mismo marco.
En la película, Ricardo encarna ni más ni menos que al fiscal Julio César Strassera. “Fue muy trabajoso armar el equipo que llevó adelante el juicio. En ese momento nadie quería subirse a esa tarea que resultó titánica. La gente más encumbrada y prestigiosa de la Justicia se rehusaba, tal vez porque no creía que el juicio finalmente se iba a hacer”, reconoció.
Sobre la composición de su papel, Darín explicó: “Buscamos un camino propio, pero aprovechando algunas características imperdibles de su personalidad. El humor áspero y ácido que tenía y que seguramente usó como catarsis para su tarea terminó de definir al personaje que estábamos construyendo, no al real. Nos dimos cuenta que así la cosa funcionaba mejor”.
Por otra parte, Ricardo habló de su compañero de rodaje, con quien hasta ahora no había compartido elenco. “Lo conocía porque es amigo de mi hijo (Chino Darín) y porque vi algunos de sus excelentes trabajos. En el mano a mano nos afianzamos muchísimo. Yo le agradezco mucho todo lo que hizo”. En la película, Lanzani encana al fiscal adjunto Luis Moreno Ocampo.
El director del film, en tanto, señaló: “El juicio de 1985 es un hecho fundamental para la Argentina. Inaugura la democracia y al mismo tiempo condena la violencia como posibilidad. Creíamos que el cine tenía que retratarlo y nos alegra y nos enorgullece haber sido los primeros en hacerlo y presentarlo de esta manera al mundo. ¿Por qué una película así no se hizo antes? No lo podría decir. Tal vez hacía falta tiempo para poder contar esta historia”.