La jornada legislativa que culminó con la aprobación del impuesto al tabaco en la ley ómnibus ha dejado al descubierto las tensiones internas y las estrategias cambiantes dentro del bloque de Unión por la Patria (UP). El empuje de la bancada de Miguel Pichetto, que logró habilitar el sistema electrónico a las 13:53, marcó un hito en la sesión y desencadenó una serie de sorpresivas adhesiones y abstenciones que han generado debate y análisis en el ámbito político.

La sorpresa fue generalizada, impactando tanto al oficialismo como a los opositores aliados y a varios miembros del bloque de Pichetto. La jugada estratégica liderada por Nicolás Massot, Pamela Calletti y los radicales sacudió el tablero político, evidenciando al mismo tiempo la complejidad de las alianzas y las divisiones internas.

La decisión de retirar el capítulo de la ley bases por parte de Santiago Caputo, ante el temor de que el lobby cruzado complicara toda la ley, refleja la tensión existente entre los diferentes sectores y sus intereses divergentes. El oficialismo mostró preocupación por la falta de consenso y la posibilidad de entorpecer la legislación en su conjunto, mientras que fuentes de la UCR señalaron la inesperada colaboración de los kirchneristas, destacando la dinámica cambiante en el escenario político.

El debate sobre el impuesto al tabaco evidenció una discusión subterránea en el peronismo, con posturas encontradas respecto a la abstención o la votación afirmativa. La intervención de Germán Martínez y las voces que defendían la abstención se contraponían con aquellos que, como Tolosa Paz, abogaban por una postura más activa en la aprobación de la ley.

Las actas de votación muestran una división significativa dentro de UP, con un grupo de diputados que optaron por la abstención y otro que respaldó la inclusión del gravamen al tabaco. Esta división refleja la complejidad política que atraviesa el bloque, especialmente ante el ascenso de La Libertad Avanza y las tensiones internas que esto ha generado.

La jornada legislativa también reveló un incipiente enfriamiento en la relación entre algunos dirigentes, como Menem y Ritondo, y planteó interrogantes sobre la capacidad de negociación y articulación política frente a las corrientes más predominantes en el Congreso.

En resumen, la votación del impuesto al tabaco no solo marcó un hito en la legislación fiscal, sino que también puso de manifiesto las complejidades y dinámicas cambiantes en el escenario político argentino, dejando abiertos interrogantes sobre el futuro de las alianzas y las estrategias de los diferentes bloques.

Fuente: LPO