La reciente salida de Ana María Figueroa de su cargo en la Cámara Federal de Casación Penal, después de permanecer en su despacho durante casi un mes después de su cumpleaños número 75, marca un giro en el caso Hotesur/Los Sauces. Los jueces Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, colegas de Figueroa en la Sala I de la Casación Federal, están finalizando la sentencia de este caso de lavado de dinero, que involucra a las empresas de la familia Kirchner.

Ambas empresas, Hotesur y Los Sauces, han sido objeto de investigaciones relacionadas con supuestas maniobras de blanqueo de millones de dólares. La investigación se centró en contratos y alquileres irregulares que involucraban a estas empresas y a Lázaro Báez. Se alega que parte de los fondos obtenidos ilegalmente a través de contratos públicos se blanquearon mediante estas empresas.

El proceso judicial avanzó hasta llegar al Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5), pero dos jueces cercanos a Cristina Kirchner decidieron sobreseer a todos los acusados sin llevar a cabo el juicio. Esta controvertida decisión fue apelada y finalmente quedó en manos de la Sala I de la Casación Federal.

La demora en la emisión del voto de Ana María Figueroa generó incertidumbre sobre el destino de la causa, especialmente debido a su edad y la posible prórroga de su pliego como jueza. Sin embargo, con su remoción, los jueces Petrone y Barroetaveña están avanzando en la redacción de la sentencia, que se espera sea dada a conocer en las próximas horas.

Este caso es importante, ya que podría llevar a un juicio oral y público a los acusados, incluidos Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y Florencia Kirchner, así como a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López. La resolución de los jueces se ve como un paso más hacia la rendición de cuentas en este caso de corrupción relacionado con el gobierno anterior en Argentina.