El BCRA reduce la tasa de interés al 29% en un contexto de menor inflación y nuevo esquema cambiario

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció una nueva reducción de la tasa de interés de referencia, que pasó del 32% al 29% nominal anual. Esta decisión se enmarca en un escenario de menor expectativa inflacionaria y antecede la implementación de un nuevo esquema cambiario, que entrará en vigor el próximo lunes con un dólar oficial ajustándose a un ritmo mensual del 1%.

Según explicó la entidad presidida por Santiago Bausili, la medida responde a “la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación”. El ajuste busca mantener atractivo el carry trade, una estrategia financiera que permite obtener altos rendimientos en dólares a través de inversiones en pesos. Sin embargo, el BCRA deberá administrar con cuidado esta reducción de tasas para evitar incentivar la dolarización, un fenómeno que podría acelerarse hacia mediados de 2025 si el rendimiento en moneda local continúa cayendo rápidamente.

La consultora 1816 advirtió que, sin esta baja de tasas, “el spread entre las tasas en pesos y en dólares sería inusualmente alto, incentivando aún más la generación de préstamos en moneda extranjera”. Este nuevo recorte sigue al realizado en noviembre de 2024, cuando el BCRA redujo la tasa del 35% al 32%. La decisión actual se alinea con la inflación de diciembre, que alcanzó el 2,7%, levemente superior al 2,4% de noviembre pero dentro de las expectativas del Gobierno antes de modificar el esquema cambiario. El desafío será equilibrar la política monetaria sin desincentivar las inversiones en pesos.

Impacto en el mercado de préstamos en dólares
La medida también tendrá repercusiones en el mercado de préstamos en dólares. Tras el blanqueo de capitales, el crecimiento de los depósitos en moneda extranjera generó un aumento en la oferta crediticia en dólares, lo que permitió al BCRA acumular reservas netas al comprar divisas en el mercado oficial. Con este nuevo esquema, el Gobierno busca sostener la estabilidad financiera y controlar la evolución del tipo de cambio en un contexto de menor presión inflacionaria.

El BCRA enfrenta el desafío de mantener un equilibrio delicado: por un lado, debe evitar que la reducción de tasas desincentive las inversiones en pesos y, por otro, debe gestionar el riesgo de una mayor dolarización de la economía. La clave estará en cómo se administren estas políticas en los próximos meses, especialmente en un escenario global volátil y con expectativas de ajustes adicionales en el esquema cambiario.

Conclusión
La reducción de la tasa de interés al 29% refleja la confianza del BCRA en la consolidación de las expectativas de baja inflación y su compromiso con la estabilidad financiera. Sin embargo, el éxito de esta medida dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener el equilibrio entre la atracción de inversiones en pesos y la prevención de una mayor dolarización. El nuevo esquema cambiario, junto con una política monetaria cuidadosamente calibrada, será fundamental para sostener la estabilidad económica en un contexto de transición y desafíos globales.

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