El BCRA busca alternativas ante la caída de reservas y el alza del dólar futuro

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) se encuentra enfrentando un escenario preocupante debido a la caída de las reservas netas y al alza del dólar futuro. Durante la última semana de junio, se vendieron USD 545 millones en el mercado oficial, lo que resulta en reservas netas negativas por USD 2.200 millones, una cifra sin precedentes según los cálculos de la consultora Ecolatina.

Ante esta situación, se espera que el Gobierno recurra a un tipo de cambio diferencial para los productores de soja, con el objetivo de fomentar la liquidación de la cosecha que aún está en manos de los agricultores. Esta medida podría generar un ingreso de USD 5.500 millones, considerando las 10 millones de toneladas de soja que actualmente poseen los productores. Sin embargo, se estima que esta suma no será suficiente para frenar la caída de las reservas netas hasta fin de año.

Aunque se vislumbran mejores perspectivas para la cosecha fina, con pronósticos de exportación más favorables debido a los mejores precios internacionales, aún existen dudas sobre si el swap alcanzará para cubrir las importaciones y mantener el nivel de actividad hasta fin de año, al mismo tiempo que se controla la brecha cambiaria. A pesar de los ahorros esperados en importaciones energéticas y en generación eólica, las proyecciones apuntan a una caída del Producto Interno Bruto (PBI) y a una mayor venta de reservas.

El promedio de las importaciones en julio de la última década, excluyendo el año 2020, fue de USD 5.473 millones. Si se logra adelantar la liquidación de la cosecha a través de un nuevo Programa de Incentivo Exportador a los precios actuales, el Banco Central podría obtener el equivalente a las necesidades de importación de un mes. Sin embargo, se espera una proyección de pérdida adicional de reservas en el mercado oficial de cambios durante los siguientes cinco meses.

La subida del dólar futuro se debe a la incertidumbre generada por la posible subida de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos en julio, lo que podría afectar los precios de los productos agrícolas y los futuros de granos. Si los precios de la soja vuelven a los niveles de mayo, el valor de la cosecha remanente de soja en 2023 se reduciría a USD 4.600 millones.

El mercado proyecta una escasez de divisas significativa, teniendo en cuenta que a mediados de junio del año pasado, el stock de porotos por liquidar ascendía a casi USD 17.000 millones. Ante este panorama, el Banco Central ha retomado la intervención en el mercado de divisas, y cuenta con un crédito de su par de China mediante un swap, así como la posibilidad de operar bonos contra yuanes para esterilizar pesos.

Aunque se espera un aumento en la superficie sembrada de trigo y mejores perspectivas de precios internacionales, la combinación de semillas utilizada para protegerse de la sequía podría afectar los rendimientos. Sin embargo, se estima que la campaña 23/24 podría generar USD 1.000 millones adicionales a partir de diciembre en comparación con la campaña anterior

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