Bradley Bowman, ex oficial del Ejército estadounidense y director principal del Centro sobre el Poder Militar y Político de la Fundación para la Defensa de las Democracias, instituto de investigación de Washington DC, ha declarado contundentemente: “Claramente hubo advertencias e indicaciones que deberían haberse tenido en cuenta” respecto al ataque de Hamas en el sur de Israel.
Bowman añadió, en una entrevista con la agencia Associated Press, que las autoridades israelíes no tomaron las medidas necesarias para prevenir estos actos terroristas. La AP está llevando a cabo una investigación sobre las deficiencias en los servicios de inteligencia, seguridad interior y Fuerzas de Defensa israelíes, habiendo verificado detalles clave a partir de numerosos videos publicados por Hamas a lo largo del último año, principalmente a través de la aplicación de redes sociales Telegram.
En un video aparte, correspondiente al ejercicio llamado ‘Strong Pillar’ del 28/12/2022, se observa a combatientes de Hamas asaltando lo que parece ser una maqueta de una base militar israelí, incluyendo un modelo de tanque con bandera israelí. Michael Milshtein, un coronel israelí retirado, expresó su sorpresa ante la ambición y escala del ataque, a pesar de tener conocimiento previo de los videos de Hamas.
Las raíces del fracaso de Israel para anticipar y detener el ataque del sábado se remontan a una década atrás. A pesar de la construcción de un muro fronterizo mejorado y costoso, con financiamiento estadounidense, Hamas logró atravesarlo con relativa facilidad utilizando cargas explosivas y drones adaptados. La sorpresa radicó en la coordinación de múltiples sistemas de ataque por parte de Hamas.
El ataque dejó claro que Hamas ha adquirido un nivel de sofisticación previamente no visto, sugiriendo posible ayuda externa. Ali Barakeh, un alto funcionario de Hamas, admitió el apoyo que han recibido a lo largo de los años de Irán y Hezbolá, aunque sostiene que la operación reciente fue una iniciativa interna de Hamas.
Este devastador ataque ha generado una agitación en el apoyo político a Netanyahu en Israel, ya que siguió adelante con la construcción de muros a pesar de las advertencias de que probablemente no serían efectivos.