El Gobierno de Estados Unidos anunció este viernes sanciones contra la expresidenta argentina Cristina Kirchner y el exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, por su “participación en importantes actos de corrupción durante su mandato público”. La medida también afecta a sus familiares directos, incluidos Máximo y Florencia Kirchner.
El secretario de Estado, Marco Rubio, informó en un comunicado que la Administración de Donald Trump ha declarado a Kirchner y De Vido, junto con sus familiares inmediatos, inelegibles para ingresar a Estados Unidos.
“Cristina Kirchner y De Vido abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de soborno relacionados con contratos de obras públicas, lo que resultó en millones de dólares robados al gobierno argentino”, señala el comunicado oficial.
Rubio destacó que ambos fueron condenados en múltiples tribunales por corrupción, lo que, según el Gobierno estadounidense, ha erosionado la confianza del pueblo argentino y de los inversores en el país.
Un mensaje de EE.UU. contra la corrupción
El Departamento de Estado justificó las sanciones basándose en leyes que le permiten señalar públicamente a funcionarios extranjeros implicados en corrupción significativa o violaciones graves de derechos humanos.
Desde el Senado estadounidense, Rubio ya había impulsado medidas contra Kirchner, apoyado por otros legisladores republicanos como Ted Cruz y María Elvira Salazar. En 2022, un grupo de senadores envió una carta al presidente Joe Biden solicitando sanciones contra la exmandataria, a quien acusaban de ser “una cleptócrata convicta” y de permitir la influencia de China e Irán en Argentina.
Un gesto hacia el gobierno de Javier Milei
Rubio ha promovido sanciones similares contra otros líderes latinoamericanos, incluyendo expresidentes de Ecuador, Panamá y Paraguay, así como exfuncionarios acusados de corrupción.
Aunque la administración de Joe Biden no tomó medidas contra Kirchner mientras era vicepresidenta de Argentina, la nueva gestión bajo el liderazgo de Donald Trump finalmente implementó la sanción.
La decisión también representa un mensaje político hacia América Latina y un gesto de apoyo al gobierno de Javier Milei, con quien Trump ha mostrado una fuerte sintonía en materia económica y diplomática.