El próximo 25 de junio, Eduardo Belliboni, titular de la Asociación Civil Polo Obrero, deberá comparecer ante el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Gerardo Pollicita. El objetivo de esta cita es esclarecer el presunto desvío de millonarios fondos públicos destinados al programa Potenciar Trabajo, que habrían terminado en cuentas de empresas investigadas por emitir facturas falsas1.
Entre 2020 y 2023, el Polo Obrero recibió $360 millones a través de convenios firmados con el ex Ministerio de Desarrollo Social como parte del programa Potenciar Trabajo. Aunque estos fondos estaban destinados a la compra de elementos de trabajo y vestimenta para los beneficiarios, los investigadores sospechan que parte del dinero fue desviado a empresas ficticias para ocultar su destino final1.
Hasta el momento, se ha comprobado que el Polo Obrero justificó parte de los fondos recibidos mediante dos empresas: Coxtex, catalogada por la AFIP como una firma apócrifa, y la imprenta Rumbos, estrechamente vinculada a Belliboni. A estas dos compañías se les desviaron $25 millones, pero se cree que el esquema de empresas involucradas podría ser aún mayor1.
