El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, inició en Buenos Aires una gira internacional que marcará un momento clave en la lucha por la libertad y la democracia en su país. En menos de 24 horas, desplegó una intensa agenda que incluyó reuniones con el presidente argentino Javier Milei, el canciller Gerardo Werthein, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y un encuentro clave con la Fundación Libertad. Además, sostuvo conversaciones reservadas con dirigentes de la diáspora venezolana en Argentina, consolidando su mensaje de firmeza y compromiso.
González Urrutia enfrenta un escenario desafiante. El régimen de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello ha intensificado sus acciones para evitar el traspaso de mando constitucional previsto para el 10 de enero. Incluso han ofrecido una recompensa de 100 mil dólares por su captura. A pesar de esto, el presidente electo ha dejado claro ante sus colaboradores y aliados internacionales que su decisión de regresar a Venezuela para prestar juramento se mantiene firme.
La estrategia internacional: un respaldo clave para el 10 de enero
La gira de González Urrutia no es solo protocolaria; es una ofensiva internacional que busca consolidar el respaldo político necesario para enfrentar los desafíos venideros. Durante su visita a Buenos Aires, el mandatario electo entregó al presidente Javier Milei las actas que certifican su victoria electoral del 28 de julio, un gesto simbólico pero profundamente significativo. Estas actas, denominadas “las actas de la verdad”, representan la prueba irrefutable de la voluntad popular expresada en las urnas.
El itinerario de González Urrutia continuará en otros países de la región, con paradas previstas en Uruguay, Panamá, República Dominicana y un acto clave en Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente Joe Biden. En cada uno de estos encuentros, el mensaje será claro: apoyo político firme y vigilancia internacional ante cualquier intento del régimen chavista por impedir el traspaso de poder.
Preparativos para el 10 de enero: incertidumbre y esperanza
Adriana Flores Márquez, vocera de María Corina Machado en Argentina, destacó la importancia estratégica de esta gira. Según explicó, la visita a Argentina no fue casualidad, sino una jugada calculada en un tablero geopolítico donde el apoyo de aliados como Javier Milei resulta crucial.
Flores Márquez subrayó que el equipo de González Urrutia está preparado para cualquier escenario el 10 de enero. Sin embargo, dejó claro que la estrategia concreta se mantiene en reserva, dada la naturaleza impredecible de una dictadura como la de Maduro.
Por su parte, Elisa Trotta, exrepresentante diplomática de la Asamblea Nacional venezolana en Argentina, reflexionó sobre la visita de González Urrutia, describiéndolo como un líder sereno, comprometido y profundamente humano. Trotta destacó la importancia de la imagen de González Urrutia junto a Javier Milei en el balcón de la Casa Rosada, un momento histórico que simbolizó el respaldo internacional a la causa venezolana.
El papel de la diáspora venezolana y el llamado a la movilización
Durante su estadía en Buenos Aires, González Urrutia también se reunió con representantes de la diáspora venezolana, un actor clave en esta lucha. El presidente electo los alentó a mantenerse activos y preparados para el 10 de enero, día en que se espera una movilización masiva tanto dentro como fuera de Venezuela.
Adriana Flores Márquez hizo un llamado directo a los venezolanos en Argentina: “El 10 de enero, ningún venezolano debe quedarse en su casa. La movilización internacional es esencial para garantizar que el mundo entero esté atento a lo que suceda ese día”.
El desafío de la transición democrática
La convicción de Edmundo González Urrutia y su equipo trasciende el 10 de enero. Como lo destacó Elisa Trotta, esta fecha no es un punto final, sino un momento clave dentro de un proceso que comenzó hace años y que sigue vigente. “Puede ser antes, ese día o después, pero la transición democrática llegará”, afirmó.
La comunidad internacional y la diáspora venezolana juegan un papel fundamental en esta coyuntura. La gira de González Urrutia no solo busca apoyo diplomático, sino también visibilizar la causa venezolana en un escenario global.
Un futuro incierto, pero con esperanza
El 10 de enero será un día decisivo para Venezuela. Mientras el régimen chavista intensifica su persecución y despliega tácticas de intimidación, Edmundo González Urrutia mantiene su compromiso de regresar y asumir su rol como presidente legítimo de Venezuela.
La gira internacional recién comienza, pero ya ha dejado en claro que la lucha por la libertad de Venezuela cuenta con aliados sólidos y un líder decidido a enfrentar los desafíos con coraje y determinación. El mundo observa y espera.