La diputada de La Libertad Avanza, Lourdes Arrieta, reveló cómo se organizó la controvertida visita a los represores detenidos en el penal de Ezeiza. A través de un hilo titulado “No más impunidad”, publicado este sábado por la noche en la red social X, Arrieta compartió detalles y documentos que sacaron a la luz las conexiones detrás de la visita y las verdaderas intenciones del encuentro.

En su publicación, la legisladora afirmó que es momento de que se conozca “la verdad sobre quién autorizó y cuál era el verdadero motivo de la visita a los genocidas”. Según Arrieta, la visita formaba parte de un esfuerzo más amplio para presentar un proyecto de ley que beneficiara a militares condenados por crímenes de lesa humanidad.

Arrieta señaló al cura Javier Ravasi como el nexo principal entre los miembros del partido, abogados y jueces involucrados en el escándalo. Según la diputada, Ravasi fue quien la añadió a un grupo de Whatsapp llamado “Comida informal con Padre Javier x milit”, donde se discutían los detalles del proyecto y la logística del encuentro.

Arrieta compartió capturas de pantalla de mensajes que, según ella, evidencian la coordinación del cura. En uno de esos mensajes, del 23 de febrero, Ravasi le daba la bienvenida al grupo y mencionaba a otros legisladores que también formaban parte de la conversación. “Entré porque en ese grupo ya estaban muchos de mis colegas que hoy fingen demencia: Lemoine, Ponce, Orozco, Mayoraz, Santurio, Benedit, Ferreyra y Araujo”, reveló Arrieta.

Posteriormente, según lo relatado por Arrieta, Ravasi organizó una “reunión informal y reservada” para el 14 de marzo, con el objetivo de discutir el “proyecto milit”. La cita tuvo lugar en la calle Montevideo 871, en la Ciudad de Buenos Aires, y contó con la asistencia de varios legisladores y abogados.

Arrieta afirmó que los documentos compartidos en la reunión incluían propuestas para establecer un “plazo razonable para los procesos” y modificar la Ley de Ejecución Penal, el Código Penal y el Código Procesal. En un mensaje adicional, Ravasi habría señalado que el propósito del proyecto era obligar a los jueces a conceder la prisión domiciliaria a militares condenados, lo que implicaría que “los que están en cárceles irían a domicilio y muchos obtendrían la libertad”.

La diputada también reveló que, tras el malestar generado por la visita a la cárcel, se inició un “operativo limpieza” para borrar todas las evidencias fotográficas y minimizar el impacto del escándalo. “Se pidió a todos borrar las fotografías para tapar al máximo lo sucedido y negar la visita”, aseguró Arrieta.

Arrieta concluyó su exposición afirmando que no dará marcha atrás en sus denuncias y que seguirá revelando las pruebas que tiene en su poder. “Seguiré denunciando públicamente todas las pruebas que tengo hasta que el Congreso constituya una Comisión Investigadora para determinar las responsabilidades de quienes visitamos la cárcel de Ezeiza, así como los fines reales y el origen de estos grupos ocultos de poder”, finalizó la diputada.