El panorama financiero en América Latina al iniciar el nuevo año muestra una marcada devaluación de las monedas locales, particularmente ante el fortalecimiento del dólar a nivel global. Este escenario se despliega en la previa de una semana crucial, en la que se aguardan datos económicos determinantes de Estados Unidos que podrían brindar indicios sobre próximos recortes de tasas de interés en la principal economía mundial.

El índice dólar, reflejando la fortaleza de la divisa estadounidense frente a un conjunto de seis monedas prominentes, ha ascendido un 0,79%. Esta subida sigue a un declive del 2% durante el cierre del 2023, rompiendo así dos años de crecimiento sostenido, en medio de consideraciones sobre una posible reducción de tasas por parte de la Reserva Federal tan temprano como el primer trimestre de este año.

El real brasileño lidera las devaluaciones, mostrando una depreciación del 1,32% frente al dólar, situándose en 4,9166 unidades por dólar, acompañado por la caída del índice Bovespa de la bolsa B3 de Sao Paulo en un 1,37%, alcanzando los 132.354,79 puntos. El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, sugiere una posible disminución de la tasa de interés de referencia del país por debajo del actual 11,75%, según mencionó en una entrevista reciente.

En la región, el peso chileno también registra una fuerte pérdida de un 1,39%, mientras que el índice IPSA de la Bolsa de Santiago cede un 0,24%. A su vez, el peso mexicano retrocede por cuarta jornada consecutiva, cotizándose en 17,0410 unidades, con un descenso del 0,45%. A pesar de finalizar el año pasado con un rendimiento histórico, se prevé que en 2024 pueda declinar considerablemente, a medida que la política monetaria se relaje. El índice accionario S&P/BMV IPC de México también muestra una baja del 1,11%, ubicándose en 56.748,71 unidades.

Por último, el peso colombiano retrocede un 0,15% a 3.880 unidades por dólar, contrastando con el índice referencial MSCI COLCAP de la bolsa, que registra un aumento del 1,72% a 1.215,70 puntos.

La semana se perfila con especial atención en las minutas de la última reunión de la Reserva Federal, así como en datos cruciales sobre ofertas de empleo y nóminas no agrícolas de diciembre, que podrían influir notablemente en los mercados.