por Siro Darlan y Silvana do Monte,
Serie Especial: ADOPCIONES – Parte XIII.
Los grupos de apoyo a la adopción surgieron en Brasil, por iniciativa de algunas familias que pasaron por la experiencia de la adopción y decidieron compartir esta emoción con los pretendientes y adoptantes. Uno de los primeros grupos apareció en Niterói, por iniciativa de Bárbara Toledo y se llama Quintal de Ana.
Es recomendable que quienes estén pensando en la adopción busquen grupos de apoyo y verán que este intercambio de relaciones maternas y paternas es de gran valor. Aquí hay algunas direcciones para estos grupos:
Pasemos a los testimonios de los niños adoptados:
- LARISA
Cuando tenía cuatro años, descubrí que era adoptado, pero no fue hasta los 25 que entendí lo que realmente significaba. Por tratar racionalmente la adopción —ese mecanismo de decir bien resuelto, no guardar rencores y encontrar en este modelo de familia una forma más de ser familia— pensé que no había cuestiones emocionales a considerar. Error de lectura.
Todo cambió cuando conocí a Géssica durante una pasantía en Altamira (PA). Ella fue adoptada… Como yo. Vivió con sus padres adoptivos desde que era un bebé… Como yo. Ella era la más joven y tenía hermanos mucho mayores… Como yo. Y sentí una relación confusa entre la aceptación y el rechazo, el deseo de agradar y de tener mi propio espacio… Como yo. Más que eso, como yo, a veces se preguntaba por qué existía y si la gente era realmente digna de confianza. Por primera vez en mi vida tuve la sensación de ser realmente comprendida, sin reservas: ella sabía EXACTAMENTE de lo que estaba hablando. Hasta entonces, todas las charlas con otros adoptados, que eran muy pocos, consistían únicamente en “Ah, ¿tú también eres adoptado? Que bueno”. Fue a partir de este nuevo encuentro que comencé a considerar que varios aspectos de mi personalidad, que definía como consecuencia del acoso escolar y la timidez, podrían tener alguna relación con la adopción.
Para mi no tan sorpresa, todas estas emociones tenían mucho que ver con ser adoptivo.
Hablo del deseo de complacer, por ejemplo. Cuando eres biológico, anuncias la sangre como “garantía de fianza”. Cuando eres adoptado, sin embargo, hay una sombra, una posibilidad de abandono dando vueltas. El razonamiento “lógico” es, por tanto, buscar construir puntos en común y complacer constantemente, en una idea tóxica de que no se abandona lo que no se desagrada. El problema es que sostener no es práctico. Los ruidos en la comunicación, en cualquier ambiente, escolar, familiar, amoroso, están destinados a suceder. La sangre tampoco es garantía de afinidad o relaciones sanas, pero para algunos adoptados es difícil distinguir que las batallas familiares son como cualquier otra… No rupturas definitivas.
No comprender este punto deja a la persona sin saber poner límites ni reconocer el proceso de atravesar las dificultades. Sentir intensamente y culpabilizarse por no lograr una armonía permanente es una de las cosas que ha llegado a comprender que también sienten otros adoptados. El “hermano primo” del deseo de agradar es algo que en un principio parece muy diferente, pero viene del mismo fundamento que quiere ser amado. Eso es lo que yo llamo la “Prueba del Amor”, que consiste precisamente en poner los sentimientos del otro de diferentes formas, incluso violentas, todo para asegurarse de que no estará solo. “¿Ah, sí? ¿Me amas? Pero, ¿me seguirás amando? Tanto el deseo de agradar como las Pruebas de amor buscan lo mismo: una certeza, la garantía de que nunca volverás a caer solo —y eso es por cierto, es bueno recordarlo, nadie puede tenerlo en la vida.Un buen ejemplo de este comportamiento es el documental “Removed”, disponible en Youtube:
- LUANE ZERLOTTO
Hola
¿Todo bien?
Mi nombre es Luane, tengo 24 años (casi 25 jejeje), fui adoptada desde que era un bebé, los padres que me tuvieron eran vecinos de mis padres, así que desde que era pequeña, mis hijos ya sabían que yo sería ser de ellos!
Dr. Shirley Zwaan hizo mi adopción por mis padres, hasta el día de hoy la considero mucho, es un ángel en persona, la amo mucho! Ella siempre estuvo conmigo, siempre que la necesité estuvo ahí.
Me dieron y me dan, mucho amor, cariño y educación no tengo nada de que quejarme de ellos, desde pequeña siempre supe que era adoptada, siempre supe que no nací del vientre de mi madre, sino a mi no me importa porque yo recibí mucho amor, mucho cariño de mis padres, incluso parte de mi sueño es tener un estudio de masajes y tener hijos adoptados y poder repetir y transmitir la educación y el cariño y el amor que me dieron mis padres.
A mis 24 años perdí a mi hermano (sobrino, como nos criamos juntos, crecimos juntos, me considero más hermano que sobrino) que era mi brazo derecho, pero con su pérdida y el amor de mis padres , me dio ese empujón para hacer realidad uno de mis sueños…
Con todo, terminé la primaria, me enfoqué en la masoterapia que me encanta desde chiquita, siempre le daba masaje a mis 3 hermanos, siempre me gustó este pequeño, todos me decían que es un don, es un talento y realmente Elegí hacerlo mío En el futuro, con el apoyo de mis padres, tomé varios cursos para mejorar mis conocimientos, y hoy soy Masajista Terapeuta.
También conocí a mi esposo hace 5 años, donde nos casamos y hoy realicé parte de mi sueño, que era tener un estudio de masajes, casarme, y ahora lo único que falta es la adopción, pero con el tiempo sé que esto El sueño pronto se convertirá en este sueño también. ¡Se hará realidad, como los demás!
Gracias por todo y en especial por el Dr. Shirley porque sin ella no tendría a mis verdaderos padres.
- MAISA RIBEIRO
Mi nombre es Maiza Ribeiro, tengo 12 años y fui adoptada a los 9 junto con mi hermano que tenía 8 años.
Mi hermano y yo siempre hemos vivido separados, él con su madre biológica y yo con su abuela. Cuando íbamos al albergue, a mí me llevaron a uno ya él al otro. Mientras nos refugiábamos, nuestra abuela y nuestra madre se fueron al cielo. Estaba muy triste, pero hoy, con mis padres, me siento acogida y feliz.
Cuando comencé a acercarme en adopción, también pude conocer mejor a mi hermano y él a mí, ya que nunca habíamos vivido juntos. Sobre mis padres, al principio pensé que mi madre era aburrida, pero con el tiempo nos conocimos mejor y me empezó a gustar más y nos hicimos amigos.
Mi mamá dice que nos encontró en la búsqueda activa, pero ni siquiera sé qué es, pero sé que es algo bueno, porque hizo que nos encontráramos. Ahora somos una familia unida y la adopción es para mí la formación de una familia.
Mi papá es muy bueno. A veces jugamos al boxeo (la mayoría de las veces él gana jajaja), pero nos divertimos mucho y yo aprendo y mejoro cada día.
Mi familia es toda agradable. Tengo dos perros, Canela y Salomão y muchos otros animales que vienen a pasear en mi patio trasero. Estoy muy feliz y agradecida con Dios!
- MARIANA RIGOLÓN
Hablar de adopción para mí no es algo fluido y sin complicaciones, todo lo contrario, ya que crecí con este tema bien guardado y muy poco discutido. Ahora, a los 33, estoy empezando a “soltarme” más y hablar de sentimientos que estaban bien guardados en el fondo de un cajón interior.
Me adoptaron cuando tenía pocos días. Cuando llegué por mi madre, tenía unos dos meses y me trajeron del Sur de Brasil para el Nordeste. Nací en Ponta Grossa, en Paraná y vine a vivir a Salvador, Bahía, donde vivo hasta el día de hoy. Mi adopción ya estaba acordada y concertada desde el embarazo de mi madre biológica, por lo que cuando aún estaba fuera de la sala de maternidad, ella me la entregó, tal como estaba estipulado.
Fui adoptada por una viuda de 63 años que siempre soñó con la maternidad, lo cual no llegó de forma natural. El gran anhelo de mi madre siempre fue ejercer este deseo de madre, así que llegué en un momento muy importante para ella, que acababa de perder a un hermano muy querido por un devastador cáncer de pulmón. Ella se había retirado para cuidarlo, así que cuando llegué a su vida, ella estaba jubilada y pudo dedicarse de lleno a ese niño que se convertiría en parte de su vida, incluso como una forma de aliviar el dolor de esta pérdida.
Llegué por otro camino, en otra familia también, con una madre anciana, que me registró y me crió de manera solitaria, muy cariñosa, preocupada, aconsejadora e inteligente. Crecí en medio de libros y pinturas y teniendo mucho contacto con otras personas mayores, tal vez por eso le tengo un cariño y una paciencia enorme a la gente de la mejor edad, que convivía con esa niña y que siempre me trataba. con mucho amor.
El otro lado de esta historia son las constantes preocupaciones sobre mi madre debido a su edad. Hoy tiene 96 años y sigo preocupada y siempre pensando en su salud y bienestar, que ya ha pasado por varios retos en este ámbito. Recuerdo, desde que tengo memoria, rodear a mi madre de muchos cuidados, pronto me di cuenta de que ella no era como otras madres más jóvenes, y que, por lo tanto, tendría que cuidarla mucho.
Para otros, esa señora era mi abuela, hecho que muchas veces era inmediatamente negado por mí o por ella, quien muy enérgicamente corregía “¡Abuela no! ¡Soy su MADRE!”, pero otras veces, hasta me cansaba de corregir y lo dejaba pasar.
Lo que aprendí de mi familia biológica, el día que mi madre adoptiva decidió contarme sobre mi adopción, es que mi madre biológica me amamantó como a los 23 años y tuvo otro hijo que nació antes que yo. Siempre he tenido mucha curiosidad por saber cómo es ella y cómo es mi hermano, si tengo otros hermanos, si me parezco físicamente a ellos, si saben de mi existencia. También pienso en la figura paterna, si es alguien que sabía de este embarazo o que no tiene idea. Creo que son curiosidades inherentes a nuestra propia condición humana, de conocer nuestros orígenes y conocer nuestra historia pasada. Me hice algunas pruebas genéticas que me ayudaron a saber más sobre mí y mi ascendencia, pero eso no excluye el deseo de saber más sobre mi origen biológico. Yo tampoco he tenido éxito en mis búsquedas.
Como abogada y socia fundadora de Adotiva (Asociación Brasileña de Adoptados), creo que el Estado y la Justicia brasileños deben hacer todo lo posible para proteger a sus hijos de las adopciones irregulares e ilegales, del tráfico internacional de diversas formas y en diferentes áreas. La protección debe darse desde el embarazo, momento crucial en el que toda mujer embarazada debe ser informada sobre el parto legal y cómo se lleva a cabo este procedimiento. El acompañamiento de las familias que no deseen quedarse con sus hijos debe verse de cerca, sin prejuicios ni juicios, solo debe prevalecer la acogida, evitando así el abandono de bebés y entregas directas a personas que puedan tener malas intenciones.
Pienso también en la existencia de una base de datos genética, manejada por el Estado, que pueda conectar a las personas, acortar distancias, reducir el sufrimiento e incluso ayudar en problemas de salud.
La adopción tiene muchas facetas, muchas familias se encuentran en un estado de extrema desesperación al momento de llevar a cabo este acto de dar a luz a sus bebés, detrás de tal actitud se puede ver falta de planificación familiar, fallas en la educación sexual y en el uso y distribución de métodos anticonceptivos. , desempleo, miseria, hambre, pobreza, desigualdad, impotencia, desesperación y muchos otros adjetivos que pueden resumir la realidad de miles de brasileños y que conducen a actitudes que son, en la misma medida, extremas y urgentes.
Finalmente, resalto la importancia de haber conocido a otros niños adoptados y cómo esto fue transformador y alentador para mí, ya que compartimos las mismas experiencias, prejuicios, dificultades, dudas y cuestiones internas que nos pueden preocupar. Espero un mejor escenario en nuestro país, con menores índices de niños en espera de adopción, padres adoptivos más conscientes, veraces, más comprensivos, más pacientes y familias biológicas menos desiguales, menos empobrecidas, menos necesitadas de atención y apoyo del Estado brasileño.
Leia também:
Dia 11 estreia a série “Adoções”
ADOÇÕES I – Família Harrad Reis
ADOÇÕES II – Do direito à convivência familiar e comunitária
ADOÇÕES III – Obrigações de cuidado
ADOÇÕES IV – Condições para adoção
ADOÇÕES V – O processo de adoção
ADOÇÕES VI – Cadastro Nacional de Adoção
ADOÇÕES VII – Adoção no Brasil
ADOÇÕES VIII – Adoções Internacionais
ADOÇÕES IX – Adoção Internacional
ADOÇÕES XI – Os Grupos de Apoio à Adoção
ADOÇÕES XII – Prioridade absoluta
SIRO DARLAN – Editor y Director del Jornal Tribuna da Imprensa Livre; Juez de Segundo Grado del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro (TJRJ); Maestría en Salud Pública, Justicia y Derechos Humanos en la ENSP; Posgrado en Derecho de la Comunicación Social en la Universidad de Coimbra (FDUC), Portugal; Rio Coordinador de la Asociación de Jueces por la Democracia; Consejero Efectivo de la Asociación Brasileña de Prensa; Socio meritorio del Clube de Regatas do Flamengo. Por buenas prácticas profesionales, en 2019, recibió el Premio en Defensa de la Libertad de Prensa, Movimiento Sindical y del Tercer Sector, una asociación entre el Jornal Tribuna da Imprensa Livre y la OAB-RJ. siro.darlan@tribunadaimprensaivre.com
SILVANA DO MONTE MOREIRA – Abogada, activista por la Adopción Legal, madre sin adjetivos. Presidenta de la Comisión de Derecho del Niño y del Adolescente de la OAB/RJ (2016/2018, 2019/2021), coordinadora de los Grupos de Apoyo a la Adopción Ana Gonzaga I y II, miembro fundadora de la Comisión de Derecho Homoafectivo de la OAB-RJ, Diputada por el estado de Río de Janeiro de la Associação Brasileira Criança Feliz, entre otras actividades que realiza. @silvanamonteadv
Destaques, ESPECIAL ADOÇÕES XIII – Grupos de Apoio á Adoção – por Siro Darlan e Silvana do Monte MAZOLA, 1 dia ago 0 12 min read 23985
Por Siro Darlan e Silvana do Monte Moreira –
Série Especial: ADOÇÕES – Parte XIII.
Os grupos de apoio à adoção surgiram no Brasil, por inciativa de algumas famílias que passaram pela experiência de adoção e resolveram compartilhar essa emoção com pretendentes e adotantes. Um dos primeiros grupos surgiu em Niterói, por iniciativa de Barbara Toledo e se chama Quintal de Ana.
Recomenda-se que quem estiver pensando em adoção procure os grupos de apoio e verá que essa troca de relacionamentos maternos e paternos são de grande valia. Segue alguns endereços desses grupos:
Passemos então aos depoimentos das crianças adotadas(os):
1. LARISSA
Aos quatro anos descobri ser adotada, mas foi só aos 25 que entendi o que isso de fato significava. Por lidar racionalmente com a adoção — aquele mecanismo de se dizer bem resolvida, não guardar mágoas e achar esse modelo familiar apenas uma outra forma de ser família — pensava que não haviam questões emocionais a serem consideradas. Ledo engano.
Tudo mudou quando conheci Géssica durante um estágio em Altamira (PA). Ela era adotada… Como eu. Morava com seus pais adotivos desde bebê… Como eu. Era a caçula e tinha irmãos muito mais velhos… Como eu. E sentia uma relação confusa entre acolhimento e rejeição, vontade de agradar e de ter o próprio espaço… Como eu. Mais do que isso, como eu, ela às vezes se questionava o motivo de existir e se as pessoas de fato eram confiáveis. Pela primeira vez na vida tive a sensação de ser compreendida de verdade, sem ressalvas: ela sabia EXATAMENTE sobre o que eu estava falando. Até então, todos os papos com outros adotados, que foram bem poucos, consistiam apenas em “Ah, você também é adotado? Que legal”. Foi a partir desse novo encontro que comecei a considerar que vários aspectos da minha personalidade, que defini como consequência do bullying na escola e da timidez, pudessem ter alguma relação com a adoção.
Para minha já não tão surpresa, todas essas emoções tinham tudo a ver com ser adotiva.
Falo do desejo de agradar, por exemplo. Quando se é filho biológico o sangue já vem anunciado como “garantia de vínculo”. Já quando se é adotado existe uma sombra, uma possibilidade de abandono rondando. O raciocínio “lógico” que é feito, então, é buscar construir pontos em comum e agradar constantemente, em uma ideia tóxica de que quem não desagrada não é abandonado. O problema é que sustentar isso é impraticável. Ruídos na comunicação, em qualquer ambiente, escolar, familiar, amoroso, estão sujeitos a acontecer. Sangue também não é garantia de afinidade ou relações saudáveis, mas alguns adotados têm dificuldade de distinguir que brigas familiares significam brigas como quaisquer outras… E não rompimentos definitivos.
Não entender esse ponto deixa a pessoa sem saber estabelecer limites nem reconhecer o processo de atravessar dificuldades. Sentir intensamente — e culpar-se por não conseguir uma harmonia permanente — é uma das coisas que entendi que outros adotados também sentem. O “primo-irmão” do desejo de agradar é algo que a princípio parece muito diferente, mas vem da mesma base de tentar ser amado. É o que chamo de “Teste do amor”, que consiste justamente em testar o sentimento do outro das mais diversas formas, inclusive as violentas, tudo para assegurar que não ficará sozinho. “Ah é? Me ama? Mas e se eu fizer isso? Vai continuar me amando?”. Tanto o desejo de agradar quanto os “Testes de amor” buscam a mesma coisa: uma certeza, a garantia de não acabar sozinho de novo — e essa certeza, é bom lembrar, ninguém consegue ter na vida. Um bom exemplo desse comportamento é o documentário “Removed”, disponível no Youtube:
2. LUANE ZERLOTTO
Olá
Tudo bem?
Me chamo Luane tenho 24 anos (quase 25 rsrs), fui adotada desde bebezinha, os pais que me tiveram eram vizinhos dos meus pais, então desde pequena meus já sabiam que eu seria deles!
A Dra. Shirley Zwaan fez a minha adoção para meus pais, até hoje, considero muitíssimo ela, é um anjo em pessoa, amo muito! Ela sempre esteve comigo, sempre que precisei ela estava lá.
Eles me deram e dão, muito amor, carinho e educação não tenho o que reclamar deles, desde pequena eu sempre soube que eu era adotada, sempre soube que eu não nasci da barriga da minha mãe, mas para mim não importa pois eu recebi muito amor, muito carinho dos meus pais, inclusive parte do meu sonho é ter um Studio de massagem e ter filhos adotados e poder repetir e repassar a educação e o carinho e amor que meus pais me deram.
Nesses meus 24 anos, perdi meu irmão (sobrinho, como fomos criados juntos, crescemos juntos, eu mas considero meu irmão do que sobrinho) que era meu braço direito, mas com a perda dele e o amor dos meus pais, consegui aquele empurrão para poder realizar um dos meus sonhos…
Com tudo, finalizei o estudo fundamental, foquei em massoterapia que desde pequena é o que eu amo, sempre fiz massagem nos meus 3 irmãos, sempre gostei desse pequena, todos me falavam é um dom, é um talento e realmente escolhi fazer disso o meu futuro, com o apoio dos meus pais, fiz vários cursos para aperfeiçoar meus conhecimentos, e hoje sou Massoterapeuta.
Conheci também meu marido há 5 anos atrás, onde nos casamos e hoje realizei parte do meu sonho, que era ter um Studio de massagem, casar, e agora, só falta a adoção, mas com o tempo sei que esse sonho logo esse sonho também se concretizará, assim como os outros!
Agradeço por tudo e principalmente pela Dra. Shirley pois sem ela não teria meus verdadeiros pais.
Obrigada!
3. MAISA RIBEIRO
Meu nome é Maiza Ribeiro, tenho 12 anos e fui adotada aos 9 junto com meu irmão que tinha 8 anos.
Eu e meu irmão sempre moramos separados, ele com a mãe biológica e eu com a avó. Quando fomos para o abrigo, eu fui levada para um e ele para outro. Enquanto estávamos abrigados, nossa vó e mãe foram para o céu. Eu fiquei muito triste, mas hoje, com meus pais, me sinto acolhida e feliz.
Quando iniciei a aproximação para adoção, eu também pude conhecer melhor o meu irmão e ele a mim, pois nunca tínhamos morado juntos. Sobre os meus pais, no início eu achava a minha mãe chata, mas ao longo do tempo fomos nos conhecendo melhor e comecei a gostar mais dela e viramos amigas.
A minha mãe diz que nos encontrou na busca ativa, mas eu nem sei o que é, mas sei que é algo bom, porque fez a gente se encontrar. Agora somos uma família unida e a adoção é pra mim a formação de uma família.
Meu pai é bem legal. Às vezes, brincamos de lutar box (na maioria das vezes ele ganha rsrs), mas a gente se diverte muito e eu aprendo e fico melhor a cada dia.
A minha família é toda legal. Eu tenho dois cachorros, a Canela e o Salomão e mais um monte de bichos que vem passear no quintal da minha casa. Sou muito feliz e grata a Deus!
4. MARIANA RIGOLON
Falar de adoção para mim não é algo fluido e descomplicado, muito pelo contrário, já que cresci com esse tema bem resguardado e muito pouco debatido. Estou agora, aos 33 anos, começando a me “soltar” mais e a falar sobre sentimentos que estavam bem guardados no fundo de uma gaveta interior.
Fui adotada com alguns dias de vida. Quando cheguei para minha mãe, eu tinha cerca de dois meses e fui trazida do Sul do Brasil até o Nordeste. Nasci em Ponta Grossa, no Paraná e vim morar em Salvador, Bahia, onde resido até hoje. A minha adoção já havia sido acertada e combinada desde a gestação da minha mãe biológica, então ainda na saída da maternidade ela me entregou, como havia sido estipulado.
Fui adotada por uma jovem senhora viúva de 63 anos que sempre sonhou com a maternidade, que não se deu por vias naturais. O grande desejo de minha mãe sempre foi exercer esse anseio de maternar, então eu cheguei em um momento muito importante para ela, que tinha acabado de perder um irmão muito querido para um câncer de pulmão devastador. Ela tinha se aposentado para cuidar dele, então, quando eu entrei na vida dela, ela estava aposentada e pôde se dedicar integralmente àquela criança que passaria a fazer parte da vida dela, inclusive como forma de aplacar a dor dessa perda.
Cheguei por uma via diferente, em uma família diferente também, com uma mãe idosa, que me registrou e me criou de forma solo, muito amorosa, preocupada, conselheira e inteligente. Cresci em meio a livros e a quadros e tendo muito contato com outras pessoas idosas, talvez seja esse o motivo de eu ter um carinho e paciência enormes pelas pessoas da melhor idade, que conviviam com aquela garotinha e que me tratavam sempre com muito amor.
O outro lado dessa história são as preocupações constantes com minha mãe por conta da idade dela. Hoje, ela tem 96 anos e eu continuo preocupada e sempre pensando na saúde e no bem-estar dela, que já passou por vários desafios nesse âmbito. Me lembro, desde que me entendo por gente, de cercar minha mãe com vários cuidados, logo percebi que ela não era como as outras mães, mais jovens, e que, por isso, eu teria que cuidar dela com muito afinco.
Para os outros, aquela senhora era minha avó, fato que muitas vezes era desmentido de pronto por mim ou por ela, que corrigia com muita firmeza “avó não! Sou MÃE dela!”, mas outras vezes, eu até me cansava de corrigir e deixava passar.
Algumas pessoas ainda acham até hoje que sou criada por minha avó.
O que eu soube da minha família biológica, no dia que minha mãe adotiva decidiu me contar sobre a minha adoção é que a minha mãe biológica me gestou com cerca de 23 anos e tinha outro filho que nasceu antes de mim. Sempre nutri muita curiosidade em saber como ela é e como é esse meu irmão, se eu tenho outros irmãos, se eu pareço fisicamente com eles, se eles sabem sobre a minha existência. Penso também na figura paterna, se é alguém que soube dessa gestação ou que não faz a menor ideia. Creio que sejam curiosidades inerentes à nossa condição humana mesmo, de saber acerca das nossas origens e de saber a nossa história pregressa. Fiz alguns testes genéticos que me ajudaram a saber mais sobre mim e sobre a minha ascendência, mas isso não exclui o desejo de saber mais sobre a minha origem biológica. Também não obtive ainda êxito em minhas buscas.
Como advogada e membro fundadora da Adotiva (Associação Brasileira de Pessoas Adotadas), penso que o Estado Brasileiro e a Justiça devem se esforçar ao máximo em proteger as suas crianças de adoções irregulares, ilegais, do tráfico internacional de várias formas e em diversos âmbitos. A proteção deve se dar desde a gestação, momento crucial em que todas as gestantes devem ser informadas sobre a entrega legal e como se dá esse procedimento. O acompanhamento das famílias que não desejarem permanecer com suas crianças deve ser visto de perto, sem preconceitos ou julgamentos, apenas o acolhimento deve prevalecer, evitando assim, abandonos de bebês e entregas diretas a pessoas que podem ter uma má intenção.
Penso também na existência de um banco de dados genético, gerido pelo Estado, que possa conectar as pessoas, encurtando distâncias, diminuindo sofrimentos e ajudando, inclusive, em questões de saúde.
A adoção tem várias facetas, muitas famílias se encontram em um estado de extremo desespero ao realizarem esse ato de entregar seus bebês, por trás de uma atitude assim, podemos enxergar falta de planejamento familiar, falha na educação sexual e no uso e distribuição de métodos contraceptivos, desemprego, miséria, fome, pobreza, desigualdade, desamparo, desespero e muitos outros adjetivos que podem sintetizar a realidade de milhares de brasileiros e que desaguam em atitudes que são, na mesma medida, extremas e de urgência.
Por fim, saliento a importância de ter conhecido outros filhos adotivos e como isso foi transformador e acalentador para mim, pois partilhamos das mesmas vivências, preconceitos, dificuldades, dúvidas e questões internas que podem nos inquietar. Torço por um melhor cenário no nosso país, com menores taxas de crianças aguardando por uma adoção, por pais adotivos mais conscientes, mais verdadeiros, mais compreensivos, mais pacientes e por famílias biológicas menos desiguais, menos empobrecidas, menos carentes de atenção e amparo do Estado Brasileiro.
Leia também:
Dia 11 estreia a série “Adoções”
ADOÇÕES I – Família Harrad Reis
ADOÇÕES II – Do direito à convivência familiar e comunitária
ADOÇÕES III – Obrigações de cuidado
ADOÇÕES IV – Condições para adoção
ADOÇÕES V – O processo de adoção
ADOÇÕES VI – Cadastro Nacional de Adoção
ADOÇÕES VII – Adoção no Brasil
ADOÇÕES VIII – Adoções Internacionais
ADOÇÕES IX – Adoção Internacional
ADOÇÕES XI – Os Grupos de Apoio à Adoção
ADOÇÕES XII – Prioridade absoluta
SIRO DARLAN – Editor e Diretor do Jornal Tribuna da imprensa Livre; Juiz de Segundo Grau do Tribunal de Justiça do Rio de Janeiro (TJRJ); Mestre em Saúde Pública, Justiça e Direitos Humanos na ENSP; Pós-graduado em Direito da Comunicação Social na Universidade de Coimbra (FDUC), Portugal; Coordenador Rio da Associação Juízes para a Democracia; Conselheiro Efetivo da Associação Brasileira de Imprensa; Conselheiro Benemérito do Clube de Regatas do Flamengo. Em função das boas práticas profissionais recebeu em 2019 o Prêmio em Defesa da Liberdade de Imprensa, Movimento Sindical e Terceiro Setor, parceria do Jornal Tribuna da Imprensa Livre com a OAB-RJ. siro.darlan@tribunadaimprensalivre.com
SILVANA DO MONTE MOREIRA – Advogada, militante da Adoção Legal, mãe sem adjetivos. Presidente da Comissão de Direito da Criança e do Adolescente da OAB/RJ (2016/2018, 2019/2021), coordenadora dos Grupos de Apoio à Adoção Ana Gonzaga I e II, membro fundador da Comissão de Direito Homoafetivo da OAB-RJ, Representante para o estado do Rio de Janeiro da Associação Brasileira Criança Feliz, dentre outras atividades que desempenha. @silvanamonteadv