En un análisis de la situación política actual, se evidencia un enfriamiento en la relación entre Mauricio Macri y Javier Milei, según señala un destacado operador del PRO. Este distanciamiento ha surgido en el contexto de un proyecto promovido por Milei para un posible acuerdo electoral con el partido amarillo de cara a las elecciones de medio término del próximo año.
Dirigentes macristas aún consideran la posibilidad de una alianza con los libertarios, pero reconocen que esto dependerá del éxito del plan antiinflacionario y la estabilidad macroeconómica. La figura de Patricia Bullrich ha cobrado relevancia como interlocutora con el PRO, aunque se evidencian discrepancias en posturas, como en el apoyo a la candidatura de Ariel Lijo para la Corte Suprema.
Los diputados del PRO enfatizan que no hay un cogobierno con Milei, a pesar de la presencia de Bullrich y Luis Caputo en el gabinete nacional. También se señala una intervención complicada de Karina Milei en la relación con Macri.
En el contexto legislativo, se destaca la importancia de aprobar medidas económicas que necesita el Gobierno, aunque existe una tensión en el tratamiento de la Ley de Bases y el paquete fiscal. Esta situación ha generado un ambiente de incertidumbre respecto a posibles acuerdos políticos futuros.
Mientras tanto, en La Libertad Avanza, se percibe un enfriamiento en el vínculo con el macrismo, especialmente después de un almuerzo entre Javier Milei y Cristian Ritondo. Los desacuerdos se evidencian en diversos aspectos, como la designación de Marcela Pagano al frente de la comisión de Juicio Político.
En este contexto, tanto Macri como Milei buscan capitalizar el voto anti-K, especialmente en medio de escándalos políticos como el aumento de sueldos de los senadores. El PRO se reorganiza bajo el liderazgo de Macri, con la mirada puesta en las elecciones legislativas y la realidad política en las provincias que gobierna.